El Festival de San Remo es una de las citas señaladas en el calendario de Italia, una ocasión en que los mejores artistas del país se baten para hacerse con el premio al mejor. Georgina Rodríguez, como residente en Turín desde hace dos años, se ha integrado en la agenda oficial de su nueva patria acudiendo a eventos como el Festival de Venecia o desfiles. El concurso musical era al que le faltaba por acudir como invitada de honor, algo que ha resuelto este fin de semana (mientras que queda por saber si será presentadora o se limitará a disfrutarlo desde la zona vip). A su llegada, la modelo ha demostrado que si en las citas de altura es capaz de impactar con vestidos de ensueño -el look de princesa de 'Las mil y una noches' de Dubai es la última prueba de ello-, pero también con combinaciones más casuales inspiradas en las últimas tendencias de la pasarela.
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Y es que a su llegada a la localidad costera, mostró una mezcla muy deportiva que prueba que la ropa que hasta ahora se usaba para hacer deporte, cada vez tiene más cabida en las combinaciones de día a día, algo que también ha demostrado hace unos días Pilar Rubio. Si la presentadora había llevado un conjunto deportivo de Nike, Georgina dejó que el toque informal lo pusieran las mallas grises de cintura alta de Alo (93 euros), firma de la que es embajadora. Ya que los pantalones eran bastante informales, la maniquí se encargó de sumar puntos de elegancia con el resto de elementos de la combinación. ¿El plato fuerte? La americana asimétrica de Balmain (1.546 euros), una chaqueta de algodón cuyas solapas XL y botones dorados se convertían en el centro de atención.
Al ir entallada, se aseguró de que el conjunto marcara su silueta de reloj de arena, uno de los mayores retos cuando se agrega una blazer a la mezcla. Otros detalles que también hicieron brillar la combinación de la modelo fueron los bolsos. Y es que optó por lucir el modelo pochette de Louis Vuitton (1.250 euros) y un tote rojo de Prada (744 euros) en el que seguramente llevaría parte de su equipaje. Y, por último, qué mejor broche para su combinación de inspiración sporty que unas zapatillas de cordones. Georgina apostó por las Air Force de Nike (110 euros), un modelo que, al tener plataforma, estiliza la silueta automáticamente, efecto del que también se benefició.