Cuando todos los focos están puestos aún en los duques de Sussex y su decisión de dar un paso atrás como miembros 'senior' de la Casa Real británica, el resto de la familia continúa con su agenda oficial. Esta noche el palacio de Buckingham se viste de fiesta con motivo de una recepción presidida por los duques de Cambridge como parte de los actos de la Cumbre de Inversión Reino Unido-África. Para esta cita, Kate Middleton ha deslumbrado con un lookazo de estreno protagonizado por un diseño de una tonalidad poco habitual en ella que ha hecho que, por unos momentos, la prensa se olvide de la polémica con Harry y Meghan.
La Duquesa ha declinado por una noche su adorada paleta neutra de tonos como el azul, negro o blanco a la que suele recurrir en los actos más especiales como este para apostar por un nuevo vestido rojo. Aunque no es la primera vez que escoge este color en un acto de fiesta, sigue resultando una apuesta sorprendente. Concretamente, ha optado por una creación de escote redondeado, manga larga, cuerpo entallado y falda evasé a la altura del tobillo que potencia su esbelta figura. Se trata de una auténtica joya confeccionada en un tejido bordado con pedrería y lentejuelas que agrega mangas de tul semitransparentes decoradas con motivos geométricos de efecto degradado con la que Kate se encuentra especialmente favorecida
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Este fabuloso diseño pertenece a la casa inglesa Needle & Thread, conocida por sus piezas con abalorios incorporados, y puede adquirirse a través de la página web de la firma por 535 euros, ya que, de momento, están todas las tallas disponibles. Lejos de rebajar su intensidad al sumarle complementos neutros, ha abogado por un total look al combinarlo con salones de tacón fino de Gianvito Rossi y bolso de mano rígido de Jenny Packham a juego. En cuanto al peinado opta por la naturalidad de la melena suelta, con raya al medio y ondas marcadas que aportan volumen y una dosis extra de sofisticación.