Sevilla está siendo estos días el punto de encuentro de los amantes de la moda flamenca gracias a la pasarela 'We Love Flamenco', donde 40 profesionales del sector han mostrado las nuevas tendencias en la octava edición del evento que une cultura y arte. Una de las invitadas más especiales, que ha podido conocer algunas de las últimas propuestas de primera mano, ha sido Lourdes Montes, quien ha acudido acompañada de su hermana. Su estilo, con una fuerte presencia de estéticas más clásicas a la vez que novedades salidas de la pasarela, cosecha miles de seguidores que no pierden de vista las prendas que estrena la diseñadora. Para el desfile del miércoles, su estrategia ha vuelto a entrar en acción, ya que ha apostado por una mezcla infalible dándole su propio toque, el elemento diferenciador.
A su llegada al evento, en vez de lucir un abrigo, dejó salir su gusto personal, más osado en cuanto a elecciones estilísticas se trata, con una chaqueta bomber. Una prenda perfecta para el look ya que marcaba el talle de la falda, lo que permitía que pudiera potenciar su silueta. Además, al escoger una prenda en terciopelo, se aseguró puntos extra de elegancia, ya que el tejido en cualquier color -pero especialmente en negro- es conocido por aportar un contrapunto sofisticado. El juego de texturas no terminó ahí, ya que debajo del chaquetón lucía una blusa satinada. La prenda, en color azul añil, se hacía con el protagonismo de la combinación gracias al brillante acabado.
Para convertirla en el centro de atención, el aporte de la diseñadora fue una falda lápiz en negro, pieza que no falta en el armario de algunas de las royals mejor vestidas como Rania de Jordania o Doña Letizia. Al combinar dos prendas tan clásicas, pero, al mismo tiempo, con una chaqueta de tendencia, fue capaz de darle un giro al look lady que tantas veces le hemos visto a Meghan Markle. Otro detalle sorprendente estaba relegado al calzado. Se decantó por unos stilettos, sin embargo no fueron los clásicos tacones negros de tacón afilado terminados en punta, ya que parte del zapato estaba realizado en plexiglás. Una original forma de jugar con las transparencias y, de paso, sumar centímetros a la silueta logrando el efecto 'piernas infinitas'.