Mientras todas las miradas están puestas en Londres, donde el príncipe Harry se encuentra debatiendo con la Reina y el resto de la Familia Real los detalles sobre el paso atrás que quieren dar él y su mujer, Meghan Markle ha reaparecido en Canadá. La duquesa de Sussex viajó hasta allí para estar con su hijo Archie, quien no regresó a Inglaterra tras sus vacaciones de Navidad, y ha aprovechado para hacer una visita de lo más especial. Hace apenas unas horas una periodista canadiense compartía una imagen en la que se podía ver a Meghan en el Centro de Mujeres Downtown Eastside en Vancouver, donde estuvo hablando acerca de feminismo y problemas que afectan a las mujeres, una causa con la que ha demostrado estar especialmente implicada. Además de su presencia, sorprendió su estilismo, un look sencillo y relajado en el que recuperaba una prenda cargada de significado.
La Duquesa optó por la comodidad al combinar prendas básicas de fondo de armario. De esta manera, escogió vaqueros oscuros entallados, botas planas de piel con caña alta -un par muy similar al preferido de su cuñada, Kate Middleton- y jersey de punto. Se trata de un diseño de cuello a la caja y bajo evasé con una pequeña abertura a la cadera confeccionado en mezcla de seda y cashmere en tono crudo y decorado con cenefas geométricas verticales, una pieza que ha conseguido enloquecer a los fans de Meghan debido a su procedencia, y es que ya lo habíamos visto antes. Ella misma lo lució en el capítulo 9 de la tercera temporada de la serie con la cual alcanzó la fama, Suits, un episodio que se emitió en 2013.
Han pasado 7 años pero este modelo sigue siendo auténtica tendencia, por lo que no resulta extraño que siga usándolo. Lo curioso es que Meghan se lo 'robara' a Rachel Zane, su personaje, para llevárselo a casa. Además, resulta cuanto menos significativo que la escena en la que lo lleva es precisamente en la que la joven les cuenta a sus padres que se independiza para irse a vivir con su novio y a ellos no les hace mucha gracia, algo parecido a lo que está viviendo la propia Duquesa en la actualidad. ¿Casualidad o guiño? La verdad es que no sería la primera vez que la mujer del príncipe Harry manda un mensaje a través de su armario.
La comentada prenda pertenece a la firma The Row, fundada por las gemelas Olsen en 2006. Al tratarse de una prenda de hace varios años, está completamente agotada, pero algunos afortunados que la adquirieron en su momento han querido aprovechar la oportunidad y están vendiéndola en plataformas online por más de 1200 euros.