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Muchos han sido los titulares que ha protagonizado la princesa Haya en los últimos meses. La hermana del rey de Jordania se enfrenta a un difícil divorcio del Emir de Dubai, cuyo juicio que está teniendo lugar estos días en Londres. Junto a ella lleva todo este tiempo Fiona Shackleton, una prestigiosa abogada de fama mundial que actualmente lucha, entre otras cosas, por la custodia de los hijos de la princesa y la obtención de una orden que les libre de un futuro matrimonio forzado. Además de por su impecable carrera -ha trabajado para numerosos miembros de la Familia Real británica-, Fiona, a la que la propia reina Isabel otorgó el título de baronesa de Belgravia, ha conseguido acaparar las miradas debido a su impecable estilo dentro y fuera del juzgado.
Su fama comenzó después de que representara a los dos hijos de la reina Isabel II en sus respectivas separaciones. A pesar de haber defendido a su expareja en los tribunales, la princesa Diana de Gales estuvo tan agradecida a Fiona por su profesionalidad y su delicado tacto en una separación tan complicada que le llegó a enviar un ramo de flores. Su firmeza y mano dura a nivel laboral, sumadas a su encanto, educación y estilo, han hecho que se gane el apodo de 'magnolia de acero' a nivel mundial. Numerosos medios internacionales se han hecho eco de los lookazos que ha llevado en varios de sus juicios más mediáticos de los últimos años, como el del divorcio de Petra Ecclestone y James Stunt, para el que eligió un llamativo vestido morado que acompañó de una gabardina clásica de cuadros de Burberry, consiguiendo un tándem perfecto entre atemporalidad y tendencia.
Muy comentada fue también su elección para acompañar al cantante Liam Gallagher, otro de sus famosos clientes, en uno de sus litigios en 2015. La gabardina parece ser una de sus prendas estrella, como buena inglesa, y aquel día apostó por una muy moderna de charol negro que combinó con un bolso a conjunto, medias de rejilla y fedora de Philip Treacy, el sombrerero preferido de royals como Kate Middleton y celebrities como Sarah Jessica Parker.
Sus conjuntos están protagonizados por las firmas más exclusivas de la industria de la moda, y, aunque no teme innovar en cuanto a la ropa, siente especial predilección por los complementos de lujo más atemporales, como el bolso Alma de Louis Vuitton, valorado en 1.500 euros, o el Birkin de Hermès, que ronda los 25.000. En cuanto al calzado, opta por tacones cómodos para el día a día, habitualmente de la casa italiana Salvatore Ferragamo, famosa por la calidad de su piel.
Si estos perfectos looks de trabajo resultan totalmente apetecibles, los que lleva a las grandes citas no se quedan atrás. Fue una de las invitadas a la boda del príncipe Harry (a quien también representa) y Meghan Markle, donde se ciñó al protocolo con un elegante abrigo de estampado abstracto en tonos fucsias y naranjas y pamela a juego. También es un rostro habitual en actos benéficos como galas o cenas formales, donde muestra su faceta más arriesgada con fabulosos vestidos confeccionados en tejidos como terciopelo y adornados con lentejuelas, plumas y encajes.
De una huida en secreto al juicio por el divorcio: las decisiones de Haya de Jordania
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