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Aunque es capaz de sacar su personalidad más transgresora a través del armario, también Máxima de Holanda acierta cuando recurre a los básicos. Este lunes, lo ha puesto en práctica acudiendo a los Premios Príncipe Bernhard, reconocimiento que condecora la labor de una persona o institución de los Países Bajos y que otorga los medios necesarios para poner en marcha un proyecto de cultura, naturaleza o ciencia. Se trata de una de las citas en las que la Reina se convierte en protagonista al presentar el galardón. Para esta ocasuón, su apuesta más segura solía ser o un traje de dos piezas, formado por falda y top, o bien un vestido sorprendente. Tan solo en un entrega apostó por un mono, rompiendo con su norma de estilo (algo que sucedió en 2014). Este año, y más a la moda que nunca, ha apostado por un total look empolvado, un conjunto que no solo estiliza la silueta al tratarse de un conjunto monocromático de la cabeza a los pies, sino que además deja salir su faceta más elegante.
La estrategia de Máxima de Holanda fue la de recurrir al acabado por excelencia de Melania Trump -que es también el truco de estilo de las primeras damas-, un lazo a modo de cierre del cuello de la blusa que actuaba a modo de colgante volviendo prescindibles el resto de accesorios. Las mangas abullonadas, rematadas en un puño cilíndrico -detalle que hemos visto en pasarela- decoraban la prenda semitransparente de la reina de los holandeses. En la misma tonalidad que la parte de arriba, la falda ponía el toque original al llevar abalorios bordados que se entrecruzaban.
Un damero que, visto de lejos, actuaba a modo de estampado, ya que hacía parecer la prenda una falda de cuadros. Además, al ser de corte evasé -perfecto para aportar dinamismo a su look-, y ceñida a la cintura, Máxima potenciaba sus curvas sin perder los centímetros extra que le sumaba la fórmula de utilizar un solo color para el acto. Una propuesta que también ha aparecido en los desfiles de Lanvin, Prada o Boss.
Conocida por ser la royal que más pasión siente por los tocados, la colección de complementos de Máxima hace las delicias de sus seguidores más apasionados por las tendencias. Este lunes tampoco defraudó. Escogió un bolso de mano en la misma tonalidad de la falda, realizado en terciopelo y acabado satinado. El otro accesorio estrella fueron los zapatos. Un modelo que, al estar realizado en color nude y con detalles de purpurina, hacía parecer a la reina de los holandeses una modernísima Cenicienta versión 2019.
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