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El viernes pasado Meghan Markle asistió a una mesa redonda sobre igualdad de género en el Castillo de Windsor, un acto especialmente señalado para ella ya que ha demostrado en numerosas ocasiones estar muy implicada con todo lo relativo a esta causa. En la cita, donde estuvo acompañada por su marido, el príncipe Harry, demostró que, poco a poco, está volviendo a apostar por prendas ceñidas después de dar a luz al pequeño Archie el pasado mayo. De esta manera, se enfundó en una acertada falda lápiz que, además, contaba con una curiosa historia tras ella, puesto que apenas 24 horas antes la estrenaba doña Letizia en Seúl. Esta conexión de estilo entre la Duquesa y la Reina acaparó todos los titulares en aquel momento, pero ahora descubrimos que otras piezas del conjunto también pedían su parte del protagonismo.
A pesar de que las royals no siempre pueden hacer todas las declaraciones públicas que quieren, muchas veces buscan la manera de hablar sin necesidad de articular palaba, y una buena manera es hacerlo a través de sus looks. Doña Letizia, Máxima de Holanda, Kate Middleton... la lista de damas reales que han recurrido a su vestidor para tener guiños con sus familiares o dar voz a diversos proyectos es larga, y Meghan Markle es una de las que la encabeza. Anteriormente hemos podido ficharla luciendo collares con mensajes de lo más tiernos, como el colgante minimal con la letra 'A' de Archie o el que cuenta con dos chapitas con las iniciales 'H' y 'M', en referencia a su nombre y el de su marido.
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Sin embargo, en su último acto público dejó a un lado estos tiernos gestos para mandar un mensaje benéfico en favor de una causa diferente a la protagonista del día. De esta manera, estrenó dos nuevos anillos a los que cedió toda la relevancia al lucirlos con un estilismo muy minimalista, sin grandes complementos. Ambas piezas están confeccionadas en oro y pertenecen a la firma Vargas Goteo, que tal y como explica en su web, concibe sus joyitas como "símbolos de respeto", ya que contribuir con causas especiales es un "sentimiento increíble, y si llevar o regalar una de estas piezas puede ayudar a alguien a hacerlo, todo se vuelve mucho más valioso". En resumen, son modelos creados con un significado más o menos oculto que ayudan a distintos proyectos, tanto animales (ayudan a proteger especies como los rinocerontes, elefantes o tiburones) como ambientales. En el caso de los que ha elegido Meghan, ambos tienen relación con el mundo marino.
El primero, bautizado como Manta Ray Kiss, está inspirado en la forma de la boca de las mantarrayas, que simbolizan "la fuerza tanto interior como con el mundo que nos rodea". Tiene un precio de 600 dólares (unos 540 euros), y una parte de los beneficios de su venta va destinada a la fundación Manta Trust en beneficio de la conservación, educación e investigación de estos animales y su hábitat. El otro, también con estética navy, emula los nudos naúticos que se ven en las embarcaciones, un guiño que demuestra la implicación de esta firma con todo lo relativo al universo marino, una nueva causa medioambiental más a la que apoyan los duques de Sussex después de demostrar su conciencia con el cambio climático y numerosas especies animales protegidas.
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