La expectación que los Premios Princesa de Asturias despiertan cada año ha sido todavía mayor en la presente edición. A pocos días de celebrar su 14 cumpleaños, el debut de la princesa Leonor en este acto ha acaparado titulares de todo el mundo. La fecha por fin ha llegado y la familia al completo ha llegado esta tarde al Teatro Campoamor de Oviedo para asistir a la ceremonia de entrega de galardones, donde personalidades como el dramaturgo Peter Brook o la esquiadora Lindsey Vonn han sido reconocidas por su trabajo en la categoría de Artes y Deportes, respectivamente. Para la ocasión, la reina Letizia ha elegido un estilismo muy elegante, muy diferente al look de alto impacto que escogió ayer para acudir al concierto previo a la entrega de premios y también bastante distinto a la propuesta de Pertegaz con la que sorprendía esta mañana, confiando por primera vez en la marca desde su boda con el rey Felipe VI en 2004. Esta vez, se ha decantado por un diseño de manga corta en color rojo con un largo por debajo de la rodilla y una silueta que favorece especialmente su figura.
Con una discreta abertura en forma de pico que deja al descubierto una parte de los hombros, la Reina ha optado por primera vez por el rojo en su look para la ceremonia. Un diseño de seda con una silueta depurada, que se ciñe sutilmente en la cintura e incorpora una falda semitransparente con volantes sutiles que proporcionan cierta sensación de movimiento. A diferencia de sus estilismos en años anteriores, la propuesta no añade grandes detalles, solo un drapeado que funciona como cinturón y presenta un efecto glitter gracias a los cristales que incorpora. Como es habitual desde que la Reina participó por primera vez en este acto en el año 2004, el artífice del vestuario ha sido Felipe Varela, el modista de cabecera de doña Letizia para las grandes ocasiones. Hace solo unos días apostaba de nuevo por él con el comentado diseño que llevó en el desfile de la Fiesta Nacional y ha vuelto a hacerlo para esta histórica edición de los Premios Princesa de Asturias, acertando de pleno con su elección.
Con pequeñas variaciones, los accesorios con los que la Reina completa su look son siempre los mismos. Siguiendo una fórmula de estilo que se adapta al código de vestuario que exige la ocasión, se ha decantado por un bolso de mano rectangular con exterior de relieve en gris y unos salones con tacón de varios centímetros de altura y hebilla al tobillo, de la firma Lodi, un modelo que ya ha lucido con anterioridad en varias ocasiones. Entre las joyas elegidas ha vuelto a sucumbir a una de las piezas preferidas de su joyero, el anillo circular de Karen Hallam del que no se separa desde hace meses. Sin embargo, son los pendientes lo más llamativo, una creación con silueta de ocho que incorpora dos círculos con exterior de brillantes y rubíes centrales. Respecto al look de belleza, la mirada de acabado ahumado maquillada en tonos tierra ha vuelto a ser su elección segura, junto a unas tupidas pestañas que enfatizan el verde de sus ojos. Mejillas melocotón y labios naturales como toque final. Igual que esta mañana, ha recogido su cabello y ha cambiado la coleta por un moño bajo de acabado deshecho, con algunos mechones sueltos que enmarcan su rostro de manera natural.
Después de esta ceremonia de entrega de premios, los Reyes, junto a la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, participarán mañana en el último acto celebrado en el marco de los Premios Princesa de Asturias. Este sábado tendrá lugar la XXX edición del Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias, concedido por la Fundación Princesa de Asturias a Asiegu, una localidad de montaña con apenas un centenar de habitantes.
El look de doña Letizia, al detalle