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Este septiembre Victoria Federica iniciaba una nueva e importante etapa en su vida. Tras finalizar sus estudios de bachillerato en Santa María del Valle, comenzaba la carrera de Administración y Dirección de Empresas en el centro The College for International Studies (CIS) en Madrid, siguiendo los pasos de su hermano Felipe de Marichalar. A pesar de que es consciente del interés que despierta, la discreta joven de 19 años continúa haciendo su vida normal, y, aunque en sus actos oficiales acostumbra a sorprender con vestidazos de impacto, en su día a día mantiene el estilo relajado y urbano propio de alguien de su edad, tal y como demuestran las imágenes que captan los fotógrafos a su llegada a la universidad.
Ayer, la sobrina del rey Felipe VI fue a clase después de pasar unos angustiosos días de preocupación debido a la grave cogida que sufrió su gran amigo, el torero Gonzalo Caballero, el pasado fin de semana. Parece que, poco a poco, el joven experimenta cierta mejoría, y actualmente se encuentra "estable, consciente y con buena evolución en sus heridas", lo que ha supuesto una gran noticia para Victoria Federica. Mientras él se recupera en el hospital, ella sigue con su rutina, y lo hace, una vez más, dejando claro que en el día a día busca la comodidad y la discreción. Después de generar una curiosa conexión de estilo con Diana de Gales hace unas semanas gracias a una sudadera con el escudo de Harvard, esta vez ha preferido presumir de su propio centro de estudios con un modelo muy similar que agrega el logo del CIS.
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Manteniendo tanto el corte oversize de aquella prenda como el tono, gris jaspeado, ha elegido una sudadera con capucha entallada a la cintura y los puños mediante bandas elásticas que resulta absolutamente fiel a su estilo personal. Como es habitual, la ha combinado con unos cómodos vaqueros en este caso, negros y de corte pitillo, que ha sumado a unas deportivas de tendencia, su calzado preferido para completar los looks de calle. Ha rematado con su inseparable shopper de Louis Vuitton, que se ha convertido en su mayor aliado para llevar los apuntes, y un moderno gorrito de punto gris de la marca estadounidense Dickies, lo que, de nuevo, generaba un curioso juego de contrastes con la elgancia del bolso.
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