Su melena rubia, peinada casi siempre con ondas suaves, se ha convertido en una de las señas de identidad de María Pombo. La madrileña, que el 17 de octubre celebrará su 25 cumpleaños, es una de las chicas con más influencia de nuestro país, algo que avalan los más de 1,3 millones de seguidores que, cada día, disfrutan de los contenidos que comparte en sus redes sociales. Por eso no sorprende que una firma como Springfield la haya elegido, junto a su marido, Pablo Castellano, para presentar la nueva colección otoño-invierno de R[ECO]NSIDER, una línea eco-friendly centrada en el uso de fibras naturales. "Es la primera marca con la que colaboramos con una campaña de moda respetuosa con el medio ambiente y nos está gustando mucho. Si puedes aportar un granito de arena con tus costumbres… ¡pues mira! La verdad es que no ha motivado", asegura María a HOLA.com.
Cada vez somos más conscientes de que hay que ser responsables con la moda que consumimos. Y también todo lo que la rodea. Decía Stella McCartney que, cuando una prenda se mancha –sobre todo cuando se trata de un pantalón vaquero– es mejor esperar y retirarla con un cepillo. De ese modo se ahorra agua. Algo con lo que Pablo está muy concienciado. "Tengo muchas manías y soy muy ordenado. Una de ellas es acumular mucha ropa, por un lado de color y por otro blanca, para intentar poner las menos lavadoras posibles. Además, hay un programa que es eco y siempre utilizo ese", nos explica el empresario. María añade que tratan de no lavar su ropa en la primera puesta, sino utilizarla varias veces antes. También consumen moda responsable con el medio ambiente. Por ejemplo, las prendas de R[ECO]NSIDER utilizan fibras naturales como el algodón orgánico, que crece en tierras libres de pesticidas, herbicidas y fertilizantes químicos sintéticos. Y gracias a su programa H20, reducen drásticamente el uso de agua y energía utilizada para confeccionar sus prendas denim.
Han pasado tres meses desde su enlace y la pareja sigue siendo una de las más observadas de las redes sociales. Podríamos asegurar que Pablo es también, en cierto sentido, un influencer. Ya tiene más de 260k de seguidores, acompaña a María en buena parte de sus fotos y ella bromea asegurando que él posa mejor. Él la contradice. "Ella posa mucho mejor, aunque dice que en realidad lo hago yo mejor. Lo que pasa es que yo me conformo más rápido. Por eso piensa que poso mejor", se ríe el empresario. A lo que todavía no termina de acostumbrarse es a vivir rodeado de paquetes de todo tipo. "Pablo tiene bastante mérito porque encima es una persona muy muy muy ordenada y, claro, ve que cada vez la casa se va llenando más de paquetes y tiene que tener mucha paciencia conmigo", señala la madrileña. De paquetes, y de zapatos. Porque María tiene cerca de 60 pares de calzado, aunque a Pablo le parezca que son más de 100. "María puede tener en casa como unos 100 pares de zapatos. Bueno, o a mí se me hacen 100. Y luego todos los que regala", explica él entre risas.
De la profesión de su mujer a Pablo le gusta casi todo. Aunque si tiene que quedarse con algo elige las experiencias que pueden vivir juntos. También con esas ocasiones en las que las redes sociales sirven para algo más que compartir parte de su día a día, y les permiten ayudar a alguna persona. ¿Y lo que menos? "Lo que menos le gusta a Pablo de mi profesión es cuando la gente opina sin saber y me ve a mí agobiada con las críticas. Le molesta un poco que la gente opine tan a la ligera. Creo que eso es la única parte negativa que le molesta de mi trabajo", puntualiza María. La madrileña no se libra de la cara menos amable de las redes sociales, los haters que escriben comentarios negativos y críticas ante cualquier tipo de publicación. Algo con lo que no siempre es sencillo lidiar.
Aun así, pese a las críticas y a estar en el centro de atención quizá más de lo deseado, la pareja se muestra feliz. Durante toda la sesión de fotos que protagonizan para HOLA.com los abrazos, las palabras al oído y algún que otro beso, se repiten una y otra vez. ¿Ha cambiado su vida después del 'sí, quiero'? "Nada de nada, porque ya vivíamos juntos y no ha habido ninguna diferencia más", confirma María. Y Pablo añade: "antes de casarnos era todo igual de bueno".
Agradecimientos. Fotografías: Matías Uris. Estilismo: Ana Romé. Maquillaje: Yael Maquieira. Peluquería: Patrizia Sánchez.
Los mejores momentos de la boda de María Pombo y Pablo Castellano