En las últimas horas, los reyes de los Países Bajos han dado comienzo a su Visita de Estado por la India, un viaje que durará 5 días. Incluso antes de dar comienzo este tour, podíamos intuir que Máxima de Holanda iba a dar grandes momentazos de moda, y es que es una de las royals más atrevidas a la hora de vestir -prueba de ello es su predilección absoluta por las mangas puffy- Sin embargo, aunque las expectativas eran altas, la Reina ha vuelto a sorprendernos al superarse a sí misma con unos primeros estilismos de día totalmente potentes a los que ha seguido un fabuloso y súperllamativo vestido de gala inspirado en el tradicional sari indio que ha logrado generar miles de comentarios positivos por parte de sus fans. Es prácticamente imposible que el 100% de las opiniones sobre un conjunto coincidan con valoración positiva, pero este último lookazo de Máxima casi lo ha logrado.
Después de impresionar con un poderoso traje rojo a su llegada al país y asistir a la ceremonia de bienvenida de Delhi con un innovador diseño de encaje de Natan, la mujer de Guillermo Alejandro ha mostrado su imagen más formal con motivo de la primera cena de gala del viaje. En este banquete estatal, que ha tenido lugar en el palacio presidencial de Nueva Delhi, se ha mantenido fiel a su silueta preferida y más favorecedora para estos eventos, optando una vez más por un vestido largo de escote asimétrico -uno de los más estilizadores- entallado a la cintura y con una fabulosa manga capa. Este tipo de modelos con largas capas, que otorgan una imagen más elegante y teatral, se han convertido en los favoritos de reinas, princesas y duquesas cuando quieren generar impacto, y lo cierto es que Máxima fue una de las primeras en sumarse a la tendencia.
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El diseño que lleva hoy es una pieza ideada por Jan Taminiau, su modista de referencia, y está confeccionada en un ligero tejido rosa empolvado adornado con delicados bordados florales en tonos pastel, que agrega drapeados sobre el pecho y una cinta a la cintura para potenciar su silueta. Si la prenda protagonista del conjunto resultaba totalmente deslumbrante de por sí, las joyas no se quedaban atrás, y es que ha escogido brazaletes en combinación de oro y plata, maxipendientes colgantes de diamantes y una de sus coronas más especiales.
Se trata de la tiara bandeau conformada por una hilera de diamantes rosas que originalmente formaban parte de un collar que perteneció a la reina Emma, tatarabuela del actual rey Guillermo Alejandro. Esta gargantilla se convirtió en diadema por encargo de su hija, la reina Guillermina, en la década de los 30, y Máxima de Holanda la recuperó en uno de los actos de coronación de su marido. Desde entonces, se ha convertido en una de sus favoritas, ya que otorga una imagen regina y sofisticada sin caer en los excesos.