Cita ineludible en París para Marta Ortega, el desfile de Valentino. La casa italiana, en la que confió para vestirse de novia y dar el sí, quiero a Carlos Torretta, presentó en la capital francesa sus propuestas para primavera-verano 2020 y allí se encontraba la hija de Amancio Ortega sentada en primera fila. No quería perderse estas novedades, aunque su presencia se ha acompañado de una revelación de estilo a través de un innovador look, en el que ha incluido un best seller de Zara agotado, pero que ella ha sabido interpretar de la forma más inesperada.
La prenda más potente de su look es su abrigo. Una creación muy llamativa que se caracteriza por un estilo militar y un acabado vanguardista mediante la combinación de paneles de diferentes colores a través de la técnica de patchwork. Completamente agotada, esta prenda pertenece al sello SRPLS de Zara, la línea de estética militar con la que el gigante de Inditex presenta sus propuestas más alternativas y cañeras. Considerada esta colección como la niña bonita de Marta Ortega, la hija de Amancio ha encontrado en estas creaciones urbanas un filón para sorprendernos con estilismos muy potentes y más arriesgados. De hecho, este modelo tipo parka ya lo ha llevado antes; concretamente, esta primavera durante la competición hípica Longines Global Champions Tour de Madrid.
Sin embargo, en aquella primera ocasión, Marta quiso que su abrigo se acompañara de prendas más urbanas, como una camiseta básica y un pantalón vaquero. Básico con los que equilibraba el look, pero que en su nuevo estilismo son sustituidos por piezas de estilo muy diferente al que visualmente nos muestra esta parka. Lejos de errar, su riesgo le lleva a conseguir un estilismo muy potente y acertado.
Además de su abrigo, Marta Ortega define su look para acudir al front row parisino con un vestido estampado con guiño setentero. Una prenda que facilmente puede encontrarse muy similar esta temporada entre las propuestas de Zara. También crea contraste de estilo al apostar por un bolso de lujo, de corte clásico e icónico, el Birkin de Hermès. Sin embargo, ambas piezas incluyen el color verde con lo que este detalle es el que aprovecha para dar uniformidad a su estilismo final. Con su calzado, el acierto también es patente. En este caso, confía en un botín plano con guiño militar que se conjuga a la perfección con la estética que domina su imagen en esta ocasión.