Estamos acostumbrados a que Victoria Federica nos sorprenda con sus llamativos looks protagonizados por vestidos en actos oficiales, puestas de largo o bodas. Sin embargo, en su día a día prefiere la comodidad de los pantalones, especialmente los vaqueros, que suele combinar con sudaderas amplias y su extensa colección de deportivas. La semana pasada comenzó las clases dando las primeras pistas sobre como sería su estilo universitario, caracterizado por una estética relajada y juvenil que continúa manteniendo. Curiosamente, uno de estos conjuntos que ha elegido estos días podría estar inspirado en el icono de moda menos esperado: Diana de Gales.
Hace unos días, las cámaras captaron a la joven junto a unos amigos por las calles de Madrid, una cita informal a la que acudió con su combinación preferida para el día a día. De esta manera, se decantó por unos ceñidos pantalones en tono arena con bajo acampanado que potenciaban sus esbeltas piernas, y los combinó con zapatillas de cordones y una sudadera en clave oversize que se convirtió en la protagonista del conjunto. Esta prenda gris contaba con cuello chimenea rematado por cremallera y mangas ligeramente abullonadas, aunque lo más llamativo residía en el bordado que añadía sobre el pecho, un escudo en tonos rojos que representa a la prestigiosa universidad de Harvard.
Este diseño conecta directamente con el vestidor de la inolvidable Diana de Gales, quien poseía una sudadera muy similar. Mismo corte ancho con bajo elástico, idéntico tono con efecto jaspeado y cuello alto similar: el parecido es innegable. La diferencia principal reside en que la de la recordada princesa presentaba el escudo más grande y en medio del modelo, añadiendo el nombre de la universidad sobre él. En lugar de lucirla en su día a día como Victoria Federica, ella la llevaba como parte de su uniforme para hacer deporte sumada a sus características mallas de ciclista, una mezcla a la que recurrió en varias ocasiones durante el verano de 1997, apenas unas semanas antes del trágico accidente que acabó con su vida. Curiosamente, ni la sobrina del rey Felipe ni la madre de los príncipes Harry y Guillermo han estudiado allí, pero ambas coinciden en haberse rendido -con 22 años de diferencia- ante la moda college que ha llegado hasta las marcas asequibles españolas.