Una de las fiestas más exclusivas de la Semana de la Moda de Londres ha sido la organizada por Bvlgari. La firma de lujo ha reunido algunos de los rostros más reconocidos del sector con motivo del lanzamiento de su nueva y exquisita colección de relojes en una especial noche en la que no han faltado aristócratas, modelos y rostros influyentes de la moda. Fueron Lady Kitty Spencer y Lady Amelia Windsor quienes pusieron el contrapunto royal a la distinguida velada. Las primas de los príncipes de Inglaterra se han convertido en dos de las figuras más icónicas de la industria. No solo no faltan en eventos relacionados o desfiles, sino que incluso han llegado a subirse a la pasarela o a protagonizar campañas publicitarias, algo que, por su rango, pueden permitirse, no como otros miembros de la Familia Real Británica. Si algo tienen en común las sobrinas de Diana de Gales, es que, como su tía, su gusto es impecable, por lo que cada una a su manera acudió al evento haciendo de la elegancia, así como del toque dorado -la única exigencia de la etiqueta-, o incluso el corte preferido de Lady Di en sus vestidos de fiesta, sus comunes denominadores.
Lady Amelia Windsor, la infuencer de la familia, apostó por la tendencia lencera en clave 2019. El camisón de noche de tirantes, que ha conquistado tanto el street style como los eventos de noche pasando incluso por el armario de invitada, se ha reconvertido adaptándose a las nuevas tendencias que beben directamente de los años 90. Para ello, los tirantes han desaparecido, sustituidos por el escote de palabra de honor, el corte que llevó la aristócrata. Además de un impresionante collar de piedras preciosas, añadió un minibolso con cadena y, como toque final, unas sandalias doradas de plataforma, el toque gold de estilo disco, ya que, por su estética, recordaba a los típicos tacones de fiesta de 1970.
También por la palabra de honor, el que era el escote favorito de la tía de ambas royals, apostó Lady Kitty Spencer, aunque con un diseño totalmente distinto. Del largo más minimalista, el que escogió Lady Amelia Windsor con su little black dress, a la falda hasta los pies. Un estilismo realizado en tweed trenzado con hilo metalizado y tul convirtiéndose, el propio vestido, en el toque dorado de su look. Además, añadió pendientes, gargantilla y una pulsera a juego de Bvlgari, aprovechando que la firma de joyas presentaba su nueva colección de relojes femeninos, Serpenti Seduttori, inspirados en los triunfos del día a día de las mujeres. El toque final lo puso el maquillaje de Marc Jacobs, centrado en potenciar la mirada de la aristócrata con un ahumado.