Este viernes se estrena por fin 'El corazón de Sergio Ramos', un esperado documental que ha dado mucho que hablar en el cual el mediático futbolista busca mostrar la parte más desconocida de su vida. Anoche tuvo lugar la presentación a los medios, en la cual estuvo, una vez más, arropado por su mujer y sus tres hijos. A pesar de que el absoluto protagonista era el jugador del Real Madrid, Pilar Rubio consiguió acaparar todos los focos gracias a su impresionante minivestido-joya, con el que presumió de espectacular figura a la vez que recordaba, inevitablemente, al día de su boda, y es que bien podría haber lucido este llamativo diseño aquel 15 de junio.
Han pasado casi tres meses desde que la pareja se dio el 'sí, quiero' en el que fue, sin duda alguna, uno de los grandes enlaces del año, pero a día de hoy el evento sigue generando numerosa expectación. De hecho, los detalles sobre la misteriosa celebración que tuvo lugar tras la ceremonia religiosa siguen manteniéndose en secreto, y, aunque los fans de Pilar y Sergio esperaban poder descubrirlos con este documental, parece que se van a quedar con las ganas. De momento, tendrán que conformarse con los pequeños vídeos que ellos mismos han compartido a través de sus redes, gracias a los que hemos podido apreciar, entre otras cosas, el segundo e inesperado look nupcial de la presentadora. Estaba claro que no iba a ser una novia convencional, algo que dejó claro cuando apareció en la Catedral de Sevilla enfundada en un impactante vestido-joya de Zuhair Murad cuajado de pedrería y espejos con detalles semitransparentes, pero con el mono rojo al estilo 'superwoman' que llevó en la fiesta logró superarse a sí misma.
Tanto ella como él dejaron claro que se habían reservado muchos secretos para ellos y sus invitados, por lo que no sería extraño que Pilar hubiera tenido un tercer conjunto, y nos lo imaginamos exactamente como el que llevó anoche para apoyar a su marido. La colaboradora de televisión brilló con luz propia gracias a un minivestido que guardaba muchos puntos en común con las dos piezas que llevó en su boda. Estaba firmado por el mismo creador libanés, y también cuajado de pedrería y pequeños cristales estratégicos bordados sobre una base de tul semitransparente. Contaba con cuello redondeado, una original abertura en el escote y una falda corta adornada con un volante vertical en forma de cascada. Añadía un cinturón a tono para potenciar su ya de por sí impresionante silueta, y estaba confeccionado en tonos aguamarina que realzaban sus característicos grandes ojos azules. Como complementos, añadió únicamente unas discretas sandalias de PVC para cederle todo el protagonismo al vistoso y seductor diseño.