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Estos días Biarritz acoge a los líderes políticos del G7 con motivo de una cumbre que comenzó el pasado sábado y finaliza en las próximas horas. Entre los asistentes más destacados a esta reunión, que ha puesto en el punto de mira a la ciudad francesa, se encuentran los presidentes de Estados Unidos y Francia, Donald Trump y Emmanuel Macron, con sus respectivas mujeres, quienes han querido acompañarles. Junto a ellos han estado también Pedro Sánchez y su esposa, esta última manteniéndose en un discreto segundo plano pero demostrando una gran complicidad con la primera dama francesa. Ayer, las tres parejas acudieron junto al resto de sus homólogos a una cena de gala, en la que Melania Trump, Brigitte Macron y Begoña Gómez deslumbraron con vestidos muy distintos entre sí y totalmente fieles a cada una de sus marcadas estéticas.
Melania, que adora potenciar sus características curvas, escogió un diseño de Sarah Burton para Alexander McQueen con una silueta minimalista y altamente favorecedora, confeccionado en lana virgen en rojo, uno de sus colores preferidos para las citas más importantes. Esta pieza sin mangas cuenta con cuello a la caja, efecto fajín y falda lápiz decorada por un estilizador drapeado que finalizaba en un volante vertical a la cadera. Aún está disponible en la página web de la firma británica, y puede ser adquirido por el precio de 2.136 euros aproximadamente. Como es habitual en ella, la primera dama estadounidense remató el conjunto con unos salones de Christian Louboutin, en este caso un par en tono cereza de acabado metalizado que se encuentra a la venta por 697 euros.
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Por su parte, Brigitte Macron lució piernas una vez más al desmarcarse de las elecciones midi o maxi habituales en este tipo de citas para abogar por un vestido a la altura de la rodilla. Apostó de nuevo por la moda francesa al escoger un total look de Louis Vuitton, sin duda su marca fetiche, protagonizado por una creación de cuello redondeado, manga francesa y falda recta confeccionada en un tejido blanco cuajado de brocados plateados que otorgaban un aire más sofisticado perfecto para un evento de noche. Completó con unos modernos stilettos a tono con puntera metalizada.
Begoña Gómez quiso dar voz otra vez a la industria textil de nuestro país, un gesto que ha repetido en casi todas sus apariciones junto a las primeras damas, demostrando su implicación con la moda española. En esta ocasión, eligió un vestido perteneciente a la colección primavera-verano 2018 de Hannibal Laguna, un diseñador al que también apoyó al asistir a uno de sus desfiles el pasado marzo. En concretó, optó por un diseño floral de cuerpo entallado y falda en línea 'A' por los tobillos que combinó con tacones nude.
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