Este verano, Mary de Dinamarca ha viajado hasta la ciudad de Róterdam (Holanda). Y no lo ha hecho como enclave dentro de su plan vacacional, sino para apoyar con su presencia al equipo danés nacional de equitación durante la competición ecuestre Longines FEI European Championships. Para la ocasión, la princesa, esposa del príncipe heredero Federico, apostó por una estética relajada que nos mostraba su imagen más casual con deportivas de tendencia y básicos de moda con los que siempre se acierta. Una lección de estilo capaz de adaptarse a cualquier época del año.
Para conseguir su look más informal, Mary de Dinamarca optó por un jersey de verano en punto fino de color gris. Una prenda con cuello redondo, manga larga y ligeramente despegada del cuerpo que, además de ser muy cómoda, es una elección comodín capaz de combinarse fácilmente y en cualquier época del año. Bajo el mismo, llevó una camisa de corte masculino en tono celeste, otro acierto intemporal que acompaña a su imagen en esta ocasión.
Una falda midi en color negro y de diseño sencillo es la tercera pieza que acompaña a Mary en su apuesta más casual. Recupera de esta forma el largo que triunfa entre la realeza y que se ha convertido en clave entre los looks de invitada o de trabajo con los que siempre se triunfa.
Gracias a los complementos, logró potenciar su imagen y evitar una excesiva sencillez. Unos pendientes de diamantes con forma de medio aro fueron su apuesta más potente y con los que logra un efecto mix & match muy favorecedor. Como bolso, recuperó un diseño icónico de la casa Tod's en color gris piedra oscuro. A sus pies, se decanta por calzado cómodo, unas deportivas. Concretamente, llevó un diseño de tendencia, el modelo Air Vapormax de Nike (218 euros, aproximadamente). Por último, no olvidó proteger sus ojos con unas gafas de sol, de Ray-Ban.