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A diferencia de su hermana, la infanta Sofía, la princesa Leonor sí ha encontrado la forma de destacar aun más sus looks a través de delicadas piezas de joyería. Desde que el pasado mes de abril ¡HOLA! habló de la nueva era Leonor en Mallorca, la primogénita de los Reyes ha dado pequeños pasos en su estilo personal, virando a un estilo más adolescente. Sin embargo, durante este verano en Palma, hemos visto un detalle muy significativo. Su madre es sin duda su gran referente. De la reina Letizia, no solo ha heredado un mismo gusto sino que ambas ya comparten joyero, tal y como ha quedado reflejado en su tradicional posado de verano en la isla balear de 2019.
Sucedió en el Palacio de Marivent. Para la ocasión, doña Letizia se decantó por unos pendientes que no habíamos visto en ella anteriormente. En oro blanco y con diamantes, se trata de un diseño bautizado con el nombre de Tombo y que recrea la forma de una libélula. Una pieza que encontramos entre las colecciones de una de sus firmas de cabecera, Gold & Roses. Disponible también en oro amarillo, su precio oscila según tamaño de los 435 a los 659 euros aproximadamente, según tamaño y acabado.
Pertenecen a una colección inspirada en Japón y en la creencia que depositaban los antiguos Samuráis en las libélulas como emblema y símbolo de la buena fortuna. Tres días antes, la princesa Leonor depositó su confianza en este modelo durante la visita al Real Club Náutico de Palma como comienzo de la Copa del Rey MAPFRE de vela. Fue su primer look en la isla y la elección de este diseño causó un gran impacto.
Y si ayer doña Letizia replicaba la imagen de su hija mayor con sus pendientes, la princesa Leonor hizo lo mismo al recordar a su madre con sus joyas. En su tradicional posado, la primogénita de los reyes de España apostaba por unas piezas pulidas en oro amarillo y con forma de pequeño aro de Coolook.
Este diseño es una de las apuestas favoritas de la Reina; le ha acompañado en varias ocasiones durante los últimos meses. Hablamos de los pequeños aros de Coolook (a los que se les puede añadir una piedra en forma de lágrima), con los que doña Letizia consigue acertar y que, por ejemplo, volvía a incluir en su primer look del verano.
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Sin duda, el posado de la Familia Real reafirma cómo la nueva generación de royals toma nota de sus madres a la hora de definir su estilo. Además de en la princesa Leonor, un claro ejemplo también lo encontramos en Amalia de Holanda, quien recupera prendas y accesorios del vestidor de la reina Máxima. Y siguiendo su ejemplo, su hermana mediana, la princesa Alexia, que empieza a definir su imagen al más puro estilo de su progenitora. Coincidencias que, igualmente, han convertido a Iman de Jordania en la perfecta heredera del estilo de su mamá, la reina Rania.
La reina Letizia, doña Sofía, la princesa Leonor y la infanta Sofía, en el cine
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