Camille Gottlieb, una perfecta dama de honor que toma nota del estilo Grimaldi
La hermana de Louis Ducruet lució tras el enlace un impactante vestido que recuerda a una de las elecciones más icónicas de su prima Carlota Casiraghi
Es, sin duda, la noticia del fin de semana. La boda de Louis Ducruet y Marie Chevallier ha vuelto a poner el foco en Mónaco casi dos meses después del enlace entre Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam. Después de celebrar su unión civil el viernes por la tarde, ayer la pareja reunió a sus seres queridos con motivo de la ceremonia religiosa, en la que la novia lució un vestido de cuento creado por su cuñada, Pauline Ducruet. La hermana del novio ha demostrado tener gran pasión por el mundo de la moda, hasta el punto de que ha lanzado su propia firma y se ha convertido en toda una influencer. Si Pauline ha tenido un papel totalmente especial en esta unión, su otra hermana, Camille Gottlieb, no se ha quedado atrás, y es que la hija pequeña de Estefanía de Mónaco ha sido una de las encargadas de acompañar a Marie en el altar.
El propio Louis lo anunciaba hace días, y una de las imágenes oficiales publicadas por el Palacio de Mónaco nos ha permitido ver a la única hija de la princesa de Mónaco y Jean Raymond Gottlieb en su función como dama de honor. Como es habitual en estos casos, las 5 damas ha llevado vestidos muy similares, confeccionados en el mismo tejido en tono champán pero con patrones diferentes. En el caso de Camille, con tirante ancho, fruncidos en el pecho y pequeños adornos de volantes en los hombros. La joven, que acaba de cumplir los 21 años, llevó también el mismo ramo de rosas que sus compañeras. Peinó su melena rubia en un semirrecogido ondulado y optó por un maquillaje muy natural.
Sin embargo, para la fiesta posterior decidió cambiar radicalmente de estilo y mostrar una opción más vistosa y teatral. Ella misma fue la encargada de mostrar parte de este segundo look a través de un vídeo efímero en sus redes sociales, mediante el cual también pudimos ver que había cambiado su peinado en favor de un elaborado moño y había agergado unos maxipendientes de piedras. A pesar de que Camille no mostró su conjunto al completo, lo que se vio, un fabuloso escote cuajado de ligeras plumas en rosa empolvado que bailaban a su alrededor.
Esta elección evoca inevitablemente a uno de los looks de gala más memorables de Carlota Casiraghi. En el icónico baile de la Rosa de 2018, la hija de Carolina de Mónaco deslumbró con un vestido exclusivo creado por Saint Laurent, una de sus casas de cabecera y que precisamente firma el estilismo que escogió ayer para la boda. Este modelo contaba con el mismo adorno de plumas, y, al tratarse de una pieza desmontable, tal y como vimos sobre la pasarela, no sería imposible que se lo hubiera prestado a su prima. Se trate del mismo o de uno similar, lo cierto es que está claro de que, a pesar de ser la nieta más discreta de Grace Kelly, Camille apunta maneras.