Marta Ortega es la mejor embajadora del imperio que fundó su padre: sus looks a menudo adelantan prendas que, en unas semanas, llegarán a las tiendas de Inditex, sobre todo de Zara. Y dado que el estilo sencillo y práctico de la hija de Amancio Ortega es especialmente admirado, su ropa se convierte en objeto de deseo antes incluso de estar a la venta. Un efecto que posiblemente vuelva a ocurrir con el último de sus vestidos, el que eligió para acudir al Concurso de Saltos Internacional patrocinado por Lexus en Casas Novas, la hípica de su familia, junto a su marido, Carlos Torreta, su hijo, Amancio, su padre y la mujer de este, Flora Pérez. Para esta cita con uno de sus deportes favoritos, Marta Ortega ha elegido un look muy en línea con su estilo habitual, con un vestido camisero negro básico que incorpora un detalle que podría revelar el regreso de una tendencia de hace algunas temporadas.
A menudo, Marta Ortega opta por combinar prendas de firmas muy exclusivas con básicos de Zara. Es la regla que siguió, por ejemplo, en la última edición de Fashion Week Madrid, cuando, para asistir al desfile de Roberto Torretta (padre de su marido), llevó un vestido de pasarela con unos mules de Zara. Sin necesidad de recurrir a grandes estridencias en cuestión de tendencias o color, la hija de Amancio consiguió uno de los estilismos más admirados de la jornada; algo que también ha logrado en el Concurso de Saltos Internacional manteniéndose fiel a esas mismas reglas.
El vestido camisero negro hasta el tobillo ha sido el protagonista de su look; un modelo muy sencillo, con escote en pico y manga larga que ella ha remangado. El cinturón con hebilla doble es un detalle que Zara convirtió en tendencia hace varias temporadas, con lo cual podría indicar que o este es un diseño que Marta ha reciclado de su armario de colecciones pasadas, o que la marca de Inditex pretende volver a lanzarla el próximo otoño. Y esto último es lo más probable, teniendo en cuenta que ella suele adelantar las tendencias. Para completar este vestido tan versátil, la empresaria ha elegido tres accesorios en negro e igualmente prácticos: un gran bolso de piel efecto pitón, unas sandalias planas (aunque el vestido también podría llevarse con zapatillas o botines cuando el otoño se acerque) y unas gafas de sol cat-eye, uno de sus estilos preferidos.