Si su primera aparición en Wimbledon, hace una semana, no resultó como ella esperaba, al recibir numerosas críticas por llevar a este estricto evento deportivo unos pantalones vaqueros, en su segunda visita con las gradas, Meghan Markle ha preferido optar por un look infalible, alejado de cualquier polémica y adaptado al rígido dress code que rodea al torneo, tanto dentro como fuera de las pistas. ¿Su apuesta? Un femenino estilismo compuesto por una falda blanca con estampado azul y negro, de la firma italiana Hugo Boss y una camisa básica blanca cuyas mangas ha doblado ligeramente hasta el codo. Un dúo ganador e impecable con el que ha demostrado, además de su respeto por las normas no escritas de la cita deportiva, su seguridad al elegir una de las prendas más complicadas de llevar tras un embarazo: un diseño plisado.
Si hace unos días, los fotógrafos captaban a Meghan Markle en un partido de polo, junto a la duquesa de Cambridge, con un vestido de corte recto que le permitía esconder su silueta postembarazo (un modelo firmado Lisa Marie Fernandez que apenas 24 horas después estaba agotado), este sábado, la duques de Sussex ha dejado a un lado los modelos ámplios y se ha atrevido con una prenda con la que no ha querido ocultar su cuerpo. Para acudir a la final femenina que enfrentaba este sábado en el Torneo de Wimbledon a su íntima amiga Serena Williams y la deportista rumana Simona Halep, la Duquesa ha elegido un look muy alejado de la propuesta informal que llevó la semana pasada en estas mismas gradas y por la que recibió numerosas críticas, al incluir en su look un pantalón denim.
En esta ocasión, y para estar a la altura del dress code marcado por el Torneo de Wimbledon, y enfrentarse con un gran look a su cuñada la duquesa de Cambridge, Meghan Markle ha optado por una falda plisada con estampado azul y negro de Hugo Boss; una prenda que ha combinado con una camisa masculina blanca (un diseño que también incluyo el año pasado en su look para esta misma cita), cuyas mangas ha querido doblar hasta el codo para darle al estilismo un toque más fresco y menos rígido. Una propuesta impecable que ha aplaudido la prensa británica y a la que ha añadido un minibolso beige y una favorecedora coleta pulida, marcando la diferencia con la melena suelta de su cuñada.