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Hoy ha sido uno de esos días señalados en el calendario para la Casa Real británica. La familia casi al completo (la gran ausente ha sido la reina Isabel) se ha reunido para celebrar el bautizo de Archie Harrison, el primer hijo de los duques de Sussex. La ceremonia ha tenido lugar en Windsor, histórico enclave en el que precisamente se casaron el príncipe Harry y Meghan Markle hace poco más de un año. Las fotografías oficiales que han compartido los propios Duques a través de sus canales oficiales nos han permitido ver la carita al pequeño, pero también descubrir los estilismos tanto de Meghan como de Kate Middleton.
Una vez más, la duquesa de Cambridge ha hecho gala de su caracteristica sofisticación y elegancia, pero ha dejado brillar a su cuñada en el gran día de su bebé. Como es habitual en ella en citas de día, se ha decantado por un look en tono empolvado, concretamente en rosa, y ha reciclado un vestido que ya llevó en el almuerzo de Navidad celebrado el pasado 19 de diciembre en el Palacio de Buckingham. Se trata de un vestido de la británica Stella McCartney que cuenta con cuello perkins rematado por una lazada, detalles plisados, cintura entallada y falda evasé por encima de la rodilla.
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La duquesa de Cambridge llevó por primera vez este modelo en una comida navideña en palacio, pero no llegamos a verlo completamente ya que solo trascendieron fotografías de ella en el coche. Como novedad, ha querido combinarlo con complementos a contraste, algo poco habitual en sus estilismos, que suele completar con calzado y bolso a conjunto. Sin embargo, hoy ha preferido subirse a unos salones en tono teja a juego con su nuevo tocado, una pieza tipo diadema ancha trenzada con efecto satinado. En cuanto a las joyas, ha recuperado los pendientes de perlas colgantes en forma de lágrima que llevó hace 7 meses, y ha mostrado también su anillo de compromiso.
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