Hace unos días la Casa Real británica confirmaba lo que era un secreto a voces: este fin de semana se celebraría el bautizo del pequeño Archie Harrison, primogénito de los duques de Sussex. Sin embargo, aclaraban que la ceremonia sería totalmente privada y que únicamente trascenderían las imágenes oficiales una vez hubiera tenido lugar. Este hermetismo ha hecho que no hayamos podido ver a la familia llegar, algo que, por ejemplo, sí que ocurrió el año pasado en el bautismo de Louis de Cambridge. Por lo tanto, hemos tenido que esperar a que los propios Duques hayan elegido las fotografías que querían publicar para volverle a ver la carita al bebé y, por supuesto, a Meghan Markle. Con permiso de Archie, su madre ha sido otra de las grandes protagonistas del día, y ha querido recuperar su imagen más royal en esta cita tan señalada.
Como era de esperar, la duquesa de Sussex ha elegido un elegante total look, y, siguiendo los pasos de su cuñada Kate Middleton, ha optado por el siempre acertado blanco, que, además, aporta una favorecedora armonía cromática a las imágenes. Siendo fiel a su estilo, se ha decantado por un vestido de líneas depuradas con escote barco -también conocido como 'Meghan'- entallado al cuerpo, con manga francesa y falda evasé por los tobillos firmado por Dior. Inevitablemente, estas características evocan al ya histórico look nupcial que llevó hace poco más de un año para pasar por el altar junto al príncipe Harry.
Aquel vestido, diseñado por Clare Waight Keller para Givenchy, soprendía precisamente por su minimalismo, y comparte varios puntos con el que hoy ha escogido la Duquesa para el gran día de su primer hijo. Salvando las diferencias, puesto que, evidentemente, contaba con una gran cola y una imagen más teatral, el patrón es muy similar, salvo que cierra ligeramente el escote para mayor comodidad. Tal y como se puede apreciar a la perfección en una de las dos fotografías que el matrimonio ha compartido hasta el momento, Meghan ha recuperado además los pendientes de diamantes con forma de botón firmados por Cartier que llevó aquel 19 de mayo de 2018.
Al igual que hizo en su enlace, Meghan ha recogido hoy su larga melena oscura en un moño bajo, aunque algo más pulido, y lo ha coronado con un tocado a tono. En concreto, ha optado por una pieza tipo casquete adornada por un velo de red con volumen. Como calzado, se ha subido a unos salones nude para mantener esa estética neutra en tonos empolvados.
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