Ivanka Trump se suma al flechazo de los iconos de estilo, los zapatos bicolores
La empresaria también se ha enamorado de la tendencia llevándola a su terreno, en clave 'working girl'
Si el sábado Ivanka Trump dejaba salir su faceta más romántica en su duelo de estilo con Máxima de Holanda, apenas 24 horas después, la empresaria cambiaba totalmente de registro para su siguiente cita oficial. Como gran amante del power dressing, no faltan en su armario los trajes -o monos inspirados en el característico conjunto directamente salidos del vestidor masculino-, una combinación que es un acierto en el entorno laboral y que quiso utilizar para el último evento del fin de semana. Capaz de pasar de estilismos a la última a otros más sobrios y minimalistas, su acto del domingo -una reunión en la zona que separa las dos Coreas- dejó en evidencia que, por mucho que la hija del presidente adapte su look a las circunstancias, su personalidad de amante de la moda siempre se deja ver. Y es que su elección vino acompañado de una sorpresa con forma de tendencia salida de la pasarela Primavera/verano 2019.
Porque si algo caracteriza a Ivanka es que incluso en los contextos más formales es capaz de introducir sutiles guiños a la moda, como fue el caso de sus zapatos. La empresaria remató el look con unos stilettos bicolores en blanco y negro, un calzado que ha seducido con anterioridad a todo tipo de mujeres, desde Diana de Gales hasta Amal Clooney pasando por Eva González. Además, escogió la versión actualizada del complemento, con detalles de plexiglás que dejaban parte del pie a la vista, un material que no ha faltado en las pasarelas de Balmain, Armani o Versace. En resumen, un toque informal que es perfecto para rebajar la formalidad del traje.
El diseño con la puntera blanca y el talón a contraste en negro es de Gianvito Rossi, una firma italiana que abunda en su armario ya que a principios de mes le vimos lucir el mismo diseño en un color diferente, la versión empolvada para su cita en Reino Unido. Accesorios que se ajustaban a la perfección con su traje negro, que se ceñía al talle gracias a un cinturón negro XL, formado por blazer de manga francesa y pantalón. No podía faltar tampoco el clásico bolso extra grande, un accesorio que Ivanka suele llevar a este tipo de eventos, y pendientes largos de perlas colgantes que se sincronizaban con la parte delantera de los zapatos.