La confirmación de que David y Victoria Beckham estarían en la boda de Pilar Rubio y Sergio Ramos fue uno de los noticiones previos al enlace. Una información que se acompañó de la gran pregunta: ¿qué pautas seducirían a la diseñadora para su look de invitada? La incógnita ha encontrado respuesta a primera hora de la tarde cuando la diseñadora acompañada de su marido ha llegado a las puertas de la Catedral de Sevilla, edificio histórico elegido por los novios para darse el sí, quiero. Y como era de prever, este icono de moda ha cumplido con todas las expectativas, aunque saltándose el protocolo específico de este enlace en pro de una elección de tendencia en largo midi y muy personal.
Tras analizar los códigos de invitada que le seducen y sabiendo el curioso dress code que se aconsejaba (se había prohibido vestir de rojo, naranja y verde, así como el blanco y rosa que la diseñador se atrevió a llevar en su vestido y en sus zapatos en un tono fucsia), podemos decir que la diseñadora ha sido fiel a su imagen más definitoria, incluso no olvidó un accesorio del que no se separa nunca, unas gafas de sol. Para la ocasión, Victoria Beckham recuperó un diseño muy significativo, pues apostó por un look de su colecciones propias que también definió la imagen de la última apuesta premamá de Meghan Markle.
Con motivo del día de la Commonwealth el 11 de marzo de 2019, la duquesa de Sussex llevó un modelo de la colección otoño-invierno 2019/2020 de Victoria Beckham (adaptado para la ocasión por encontrarse en la recta final de su embarazo) y que impactó por su estampado de cadenas. A pesar de que hace años declaró que consideraba que las creaciones de la británica no le sentaban bien, apostó por sus diseños en varias ocasiones en 2019, demostrando que estaba completamente equivocada ya que los defiende a la perfección.
Varias son las claves que han hecho del look de Victoria Beckham diferente a los códigos de invitada que triunfaron en este día. Además de por sus gafas de sol, el estampado de su apuesta y la elección del color blanco prohibido, la diseñadora se ha decantado por un largo midi, una elección con la que también ha definido una imagen muy personal, y llevar un pañuelo a juego protegiendo su cuello. También se aconsejó no ir de rosa y la británica apostó por un matiz intenso de esta tonalidad, el fucsia, para sus zapatos. Un modelo que ya ha llevado en anteriores ocasiones.
Por su parte, el exfutbolista David Beckham se apuntó al chaqué. Una elección que definió la imagen del novio y que se trasladó al resto de invitados. En el que caso del que fuera uno de los astros del equipo del Real Madrid de 2003 a 2007, año en el que fue fichado por Los Angeles Galaxy, optó por el color azul marino.
Antes de partir hacia la Catedral de Sevilla, Victoria quiso compartir con sus seguidores una imagen de ambos. Posando junto a su marido en un tradicional patio andaluz, lanzó un mensaje con el que, además, hizo un guiño a nuestro país, pues lo escribió en español y no en inglés: "Qué hermoso día en Sevilla con amigos celebrando la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio".