Estocolmo ha acogido una nueva edición de los Polar Music Prize, prestigiosos galardones que entrega la Real Academia Sueca de la Música. Como es habitual, la Familia Real no se pierde esta cita. Entre las presentes, Victoria y Sofia de Suecia. Las princesas suecas han vuelto a hacer gala con sus looks de fiesta de un gusto por la moda atrevida y llamativa. Una se decantó por una imagen que toma como referente el mundo de la danza, mientras que la otra consiguió destacar con una apuesta floral muy romántica que no pasó desapercibida.
En la edición de 2018, Victoria de Suecia optó por un diseño rojo liso y con acabado en capa que acompañó de una innovadora diadema con tachuelas. Este año, dirige su mirada a una moda más romántica y que recrea en un vestido de noche de inspiración bailarina, de Salem Fessahaye. En color rosa pastel, está confeccionado con tul y presenta grandes volantes en la zona del pecho, así como en la falda que se dispone en corte asimétrico y en diseño oversize. Se acompaña de un fajín entallado con el que logra afinar su silueta y lo diferencia de la versión de pasarela. Como complementos, opta por unos salones nude, de Dior, que se coordinan a la perfección. En cuanto a sus joyas, lleva brazalete con colgante de corazón, de Sophie by Sophie; y otro solidario a favor de la infancia, de Ebba Brahe.
Sofía de Suecia también cambió de registro con respecto a su look de 2018. El pasado año, la esposa de Carlos Felipe de Suecia se decantó por un vestido con cuello halter que se asemejaba a la elección que llevó Meghan Markle en el día de su boda. En esta ocasión, prefirió un estilo mucho más romántico y primaveral gracias a un vestido con potente estampado floral, de Dolce & Gabbana. A juego, llevó una diadema también con motivos florales que daba uniformidad a su imagen. Completa su look con clutch de Puccini, salones de ante rojo de Daniele Tortora, pendientes de estilo étnico de Gas Bijoux, y brazalete de oro y piedras preciosas, de Ole Lynggaard.