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Lo ha vuelto a hacer: Rania de Jordania se ha convertido en la inspiración para el look de otra royal como ya hiciera, por ejemplo, con doña Letizia en el invierno de 2017. Una inolvidable conexión entre vestidores de la realeza a la que se une ayer una nueva coincidencia, esta vez, con Magdalena de Suecia y a través de la fórmula de blusa blanca e innovadora falda de seda con la que la esposa de Abdalá II lleva triunfando desde hace 15 años tras su inolvidable estilismo en la boda de los Reyes de España en Madrid.
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Durante la presentación de su libro infantil Stella y el secreto en Estocolmo, la princesa sueca estrenó una falda de rayas que se asemeja mucho al modelo que llevó Rania de Jordania en junio de 2018 durante su viaje a Estados Unidos. Una prenda con truco que moderniza el acabado clásico de su estampado gracias a un bajo asimétrico. Un corte estratégico que alarga y estiliza la figura de forma mágica.
Magdalena encuentra su falda en un diseño de seda y lino de la firma AJE. De venta solo online, es el modelo Cora y presenta una botonadura lateral en dorado. Su precio, 508,74 euros. Para combinarla, la princesa también recurre a la misma fórmula con la que Rania definió su imagen estadounidense, pues acompaña esta pieza de una blusa blanca y salones de tacón en la gama de los marrones. Concretamente, se decanta por un tono claro que consigue con los BB en ante beis de Manolo Blahnik (600 euros, aproximadamente).
Completa su look con un bolso de mano de Botkier que lo recupera de su vestidor 10 años después de su estreno (6 de mayo de 2009). Como joyas, destacan sus nuevos pendientes artesanales de madera y con forma de doble corazón, de Rebecca de Ravenel en exclusiva para Aerin (288 euros). Además, recicla su anillo con forma de X en oro y diamantes, de Ebba Brahe Jewellery.
Para su look en EEUU, la reina de los jordanos encontró su falda de rayas con truco en un modelo de la firma Fendi. Una creación tras la que se encontraba Karl Lagerfeld, a quien la moda dijo adiós este 2019. Con camisa blanca, conjugo el tono marrón de sus salones, también de este sello italiano, con un bolso trapezoidal y de asa corta, de Céline.
Hace 15 años, Rania triunfó con la fórmula de camisa blanca y falda de seda durante la boda real de doña Letizia y Felipe VI. Se convirtió en una de las invitadas más impactantes, con este conjunto que el sello de Givenchy Alta Costura. En esta ocasión, la Reina logró rebajar el clasicismo del encaje de la falda al disponer este material de un modo más innovador, en bandas y no cubriendo al completo la prenda.
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