¡Ahora sí! Melania Trump estrena el vestido de gala que todos esperaban
En su segunda noche en Londres, la Primera Dama apuesta sobre seguro con un diseño capa de Givenchy que recuerda a las 'royals' europeas
Si anoche era la reina Isabel II, el príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles quienes organizaban un banquete en honor de Donald y Melania Trump en el palacio de Buckingham, hoy era el turno de los Trump de recibir a la Familia Real Británica en la Casa Windfield, la mansión de Regent's Street que sirve como residencia oficial del embajador de Estados Unidos. Para esta segunda cita nocturna, la última de este viaje exprés a Londres, la Primera Dama ha elegido un look muy diferente al que llevó anoche, cuando se transformó, por obra y gracia de un vestido ajustado de Dior Haute Couture y unos guantes hasta el codo, en una estrella del Hollywood clásico. Hoy, en cambio, se ha ceñido a las sus tres claves más repetidas en sus elecciones de gala: silueta capa, color significativo y escote cerrado, con un diseño de Givenchy, una de las firmas de cabecera de Meghan Markle.
Parece que Melania Trump se había guardado el vestido más espectacular para ejercer de anfitriona, porque esta noche ha recibido al príncipe Carlos y a su esposa, la duquesa de Cornualles, con un diseño digno de alfombra roja. Si anoche prefería un estilo más discreto y sobrio, hoy la Primera Dama estadounidense ha sacado sus mejores cartas con un vestido estilo capa en un llamativo rojo (uno de los colores del escudo de Inglaterra además del preferido de royals como Doña Letizia) con paillettes brillantes bordadas en el pecho y un pico en contraste en la falda, que llega hasta el suelo. Siguiendo su estilo de gala habitual, el escote era cerrado y Melania lo ha combinado con uno de sus peinados favoritos para estas citas de noche: melena suelta y peinada hacia un lateral, dejando a la vista unos pequeños pendientes brillantes.
Pero este diseño no solo encaja a la perfección en el estilo de gala de Melania Trump en sus citas de gala, sino que además recuerda mucho a un vestido que llevó hace más de dos años, un diseño de Givenchy que también era rojo y cuyas mangas creaban el efecto de una capa. Aquel diseño era un modelo corto que la Primera Dama eligió para reaparecer ante los medios tras la investidura de su marido, en febrero de 2017; es decir, en un momento especialmente significativo. Repetir este estilo de vestido en una noche como hoy tampoco parece casual, y mucho menos teniendo en cuenta que ha mantenido las claves con las que siempre triunfa. Melania hoy jugaba en casa, ha recurrido a una estrategia segura para ganar... y lo ha conseguido.