Ayer todas las miradas se posaron en Mónaco con motivo de la boda entre Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam, que formalizaron su relación después de tres años de romance y un hijo en común. A pesar del hermetismo que acompañó tanto a la ceremonia, que tuvo lugar por la mañana, como a la recepción de noche, los asistentes al evento filtraron varias imágenes y vídeos que nos permitieron descubrir detalles de la cita, entre ellos los dos vestidos de la novia o los looks de Carolina de Mónaco, quien rindió homenaje a su amigo Karl Lagerfeld, o Beatrice Borromeo, que sorprendió con una elección rompedora. También fueron las redes sociales las encargadas de desvelar la presencia de Marta Ortega y su marido Carlos Torretta en el enlace.
Haciendo gala de su impecable estilo y demostrando una vez más por qué es una de las mujeres más buscadas de España en cuestiones de moda, la empresaria escogió un delicado diseño que bien podría haber lucido en su propia boda. Como es habitual en ella en ocasiones especiales como esta, recurrió a su firma estrella, Valentino, capitaneada actualmente por su amigo Pierpaolo Piccioli, encargadao de firmar sus 4 looks nupciales. Si su conjunto de fiesta más buscado hasta ahora estaba cuajado de flecos, el que ha escogido en las últimas horas consigue una estética más formal y apta para un enlace de noche gracias a las aplicaciones metalizadas.
La hija de Amancio Ortega se decantó por una creación perteneciente a la colección de Alta Costura otoño-invierno 2018/2019, un desfile al que ella misma asistió en París en julio del año pasado. Cuando parecía estar buscando ideas para los estilismos en su gran día, encontró el vestido de invitada perfecto para la gran boda del año en el principado de Mónaco. Este modelo sin mangas cuenta con un original escote perkins, cuerpo sin mangas y falda en línea 'A', y está confeccionado en una delicada organza nude con preciosos bordados. Las aplicaciones que decoran su cuerpo, en tonos dorados y plateados, conforman un sutil patrón vegetal. Al igual que la modelo que lo lució sobre la pasarela, Marta recoge su melena en un moño bajo para permitir cederle el protagonismo al vestuario.