Carolina de Mónaco, puro 'glamour' y recuerdo a Karl Lagerfeld en la boda de su hija
La princesa deslumbró con los dos estilismos que escogió para el gran día de Carlota Casiraghi, que guardaban un bonito homenaje al fallecido diseñador
Ayer Mónaco se vistió de fiesta con motivo de la boda entre Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam, que formalizaban su relación después de dos años y medio de romance y un hijo en común. Se cree que las celebraciones con motivo del enlace comenzaron el jueves por la tarde y se extenderán todo el fin de semana, pero lo cierto es que la discreción de la pareja ha hecho que no trascienda demasiada información al respecto. Por el momento, únicamente se ha publicado una fotografía oficial del enlace, en la que hemos podido descubrir el vestido de novia de la nieta de Grace Kelly. Sin embargo, los invitados han ejercido de improvisados paparazzi y, a pesar del hermetismo de los festejos que han tenido lugar en las últimas horas, han compartido varias imágenes que nos han permitido ver, entre otras cosas, el segundo look de la recién casada o las elecciones de vestuario de Carolina de Mónaco.
La madre de la novia ha hecho gala de su elegancia innata tanto en su look de día como el de noche, y, como era de esperar, ha querido tener presente a su amigo Karl Lagerfeld en el día más especial de su hija. El diseñador, que mantenía una estrecha relación con la Famila Real monegasca, hubiera sido sin ninguna duda uno de los asistentes estrella al evento, ya que era habitual que estuviera presente en las grandes celebraciones de palacio como el Baile de la Rosa. Dos de las invitadas más buscadas ayer, las madres de los novios, le rindieron homenaje de la mejor manera posible: a través de sus diseños. Tanto Carolina Grimaldi como Carole Bouquet, grandes iconos de estilo, escogieron prendas de Chanel de las últimas colecciones ideadas por el Káiser de la moda para esta cita tan señalada.
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Las dos abogaron por el tweed, tejido icónico de la maison, popularizado por Coco Chanel en la década de los 20 y reinterpretado por Lagerfeld a lo largo de sus más de 30 años al servicio de la firma. La princesa de Mónaco optó por un vestido en tonos blancos, azules y rojos de cuello redondeado, manga francesa y silueta recta con pespuntes remarcados. Por su parte, la actriz francesa se decantó por los metalizados al llevar una chaqueta de manga corte de la marca salpicada de lentejuelas doradas, presentada en pasarela como parte de la colección primavera-verano 2019, uno de los últimos desfiles a los que acudió Karl Lagerfeld antes de fallecer.
Por la noche, la hija de Raniero III y Grace Kelly decidió, como la mayoría de invitados al evento, cambiarse de ropa para lucir una imagen más formal, acorde con una celebración de largo en palacio. De nuevo, eligió una creación de su firma fetiche, un diseño perteneciente a la línea de Alta Costura otoño-invierno 2018/2019, también obra del modisto alemán y totalmente fiel a su esencia. Se trataba de un vestido bicolor con cuello barco fruncido y manga francesa que contaba con una teatral pero elegante capa gris marengo a contraste con la falda en tono marfil.
Agregaba, además, una flor rosa decorando el escote, una de las señas de identidad de la firma. Tal y como podemos ver en la imagen que se ha filtrado de la princesa, lo acompañó de unos pendientes largos también con silueta floral y remató con un bolso de mano de nácar que emula una concha, el mismo que le prestó a su hija pequeña Alejandra de Hannover para acudir al Baile de la Rosa hace un par de meses, un ejemplo más de que las royals también se prestan la ropa.