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Los presupuestos de las mujeres de la realeza en el armario son muy variables. Mientras que Meghan Markle o Mary de Dinamarca son algunas de las que encabezan la lista ya que incluyen muchas de las novedades de pasarela cada temporada, otras son conservadoras y optan por seguir reciclando el vestidor, como es el caso de Kate Middleton o Máxima de Holanda. En concreto, esta última, se ha convertido en toda una experta a la hora de darle nuevos usos a vestidos, pantalones, chaquetas o incluso zapatos que ya ha llevado amoldándolos a las tendencias de la temporada. Y es que la reina de los Países Bajos utiliza esa táctica para vestir sin que parezca que ha repetido, algo que incluso ha llegado a poner en práctica, desafiándose a sí misma, en dos actos seguidos que tuvieron lugar este martes. Y habilidad que, de paso, la convierte en una royal icónica e inspiracional (todas nos podemos ver reflejadas en el deseo de aprovechar al máximo el ropero) en cuanto a su estilo.
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La reina de los holandeses empezó el día acudiendo a la apertura de una residencia para la tercera edad, el centro Hof van Nassau, una cita en la que dejó que el color verde de su traje de chaqueta y falda -combinación que lleva rescatando en ocasiones señaladas desde 2013-, fuera el protagonista, una tonalidad que representa la salud y la esperanza. Gran amiga de salpicar sus looks con accesorios para volverlos únicos e irrepetibles, lució además una pulsera de piedras multicolores de eslabones y un bolso tipo baguette que imitaba la piel de serpiente a tono con el diseño de dos piezas.
Con el adorno que llevaba en la cabeza, un sombrero beis con plumas en el lateral, resultaba casi imposible que nadie prestara atención a los zapatos, ya que aquel complemento al más puro estilo Ascot reclamaba todo el protagonismo de la mezcla de la Reina. Seguramente, el hecho de que se encontrara en el foco el tocado, fue lo que hizo que Máxima tomara la decisión de mantener uno de los elementos de su combinación invariable.
Con otro evento a continuación de su cita matutina, Máxima optó por cambiar de estilismo radicalmente dejando un elemento de su anterior cita: los zapatos de tacón. Fue el calzado en color empolvado lo único que no quiso modificar la Reina, ya que incluso sustituyó detalles como pendientes y pulseras por otros diseños para acudir al meeting con el Ministro de Finanzas en La Haya. Su look, una combinación en color blanco de dos piezas troqueladas, forma parte de su armario de mezclas menos habituales.
Que apostara por prendas tan monocromáticas fue algo que definitivamente sorprendió a sus seguidores, ya que consideran a Máxima la reina del color. Algo que quizás decidió la propia mujer del príncipe Guillermo para no robarle protagonismo a la iniciativa que busca promover un comportamiento financiero responsable en el país, en la que ejerce el papel de presidenta honorífica.
El conjunto de dos piezas, firmado por uno de sus diseñadores de cabecera, le sirvió no solo para estar a la altura de la reunión de carácter laboral sino también para apoyar la moda holandesa, ya que era una obra de Natan. La pieza de abajo, el culotte con silueta en 'A', resultaba curiosamente familiar ya que en verano de 2018 fue el que escogió para un acto de la agenda real, diseño que, estrenó combinando con aquellos zapatos. Como se puede ver bajo estas líneas, un año más tarde solo cambió la parte de arriba escogiendo un top a juego, así como el bolso, un modelo tipo sobre de L. K. Bennet.
El célebre calzado que repitió no es otro que el modelo Flower Heel de Salvatore Ferragamo, una de las piezas más significativas con sello italiano de su calzador que se caracteriza por el lazo delantero lateral y el tacón metalizado con forma de pétalos de flor. El color nude de los zapatos de punta redondeada, la tonalidad de las royals y primeras damas, tiene una doble ventaja: sienta bien a todos los tipos de pieles y además alarga las piernas. Al ser de hace varios años, los tacones de Máxima de Holanda no están a la venta, pero la firma ha rediseñado el modelo actualizándolo y las nuevas versiones superan los 500 euros.
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