A primera hora de la tarde de ayer Penélope Cruz llegaba a Cannes para comenzar la presentación de Dolor y Gloria, la última cinta de Pedro Almodóvar, donde la actriz comparte protagonismo con Antonio Banderas y Asier Etxeandía. Inmersa en un maratón de estilo, en la primera jornada la intéprete lució hasta tres estilismos diferentes en apenas doce horas. Tres conjuntos muy distintos entre sí pero que reflejaban una característica común: su apariencia effortless. Nada que ver con su último look, con el que ha acaparado los flashes de todos los fotógrafos acreditados y se ha colado en la lista de las mejor vestidas de la presente edición. Apenas una semana después de su aparición en la red carpet de la Gala Met, Penélope vuelve a confirmarse como reina de la alfombra roja con un vestuario mucho más elaborado que los diseños que lució en el primer día en Cannes.
Firmado por Chanel, el vestido, de manga corta y estampado con flores de tonalidades blancas y azules, tiene silueta de tulipán inverso. La parte superior cuenta con sendos lazos azul marino que rodean los hombros de la actriz. Esta parte se ciñe hasta la cintura y la falda, más larga por detrás que por delante, se abre desde la cadera, dotando al vestido de gran volumen y movimiento. Aunque el largo cubre los pies casi en su totalidad, en las fotografías se pueden apreciar los zapatos con los que Penélope ha completado el conjunto: unas sandalias negras tipo peep toe con hebilla al tobillo. Un diseño romántico, muy femenino, que se aleja del tipo de silueta que habitualmente luce Penélope y donde la moda se impone a la funcionalidad. También llama la atención el estampado del vestido, ya que normalmente la actriz recurre casi de manera exclusiva a diseños de tonalidades lisas en este tipo de actos.
Respecto al maquillaje, Penélope ha recurrido a la fórmula que siempre le acompaña en la alfombra roja: mirada ahumada con sombra en tonos tierra, pestañas marcadas y curvas y mejillas y labios en un natural color melocotón. La melena, que ha llevado suelta en las últimas apariciones, está en esta ocasión recogida en un peinado elaborado que combina una trenza y un moño alto de acabado pulido y raya central. Como joyas, unos pendientes brillantes con forma de lágrima.
Antes de su aparición estelar, la musa de Almodóvar ha acudido junto a sus compañeros de reparto a otro acto de promoción dentro del propio festival de cine. En esta ocasión, Penélope ha adecuado su look al tipo de evento, más informal y celebrado durante la tarde, y ha optado por un vestido corto de tirantes con estampado arty. Una propuesta de Chanel que vimos sobre la pasarela en la colección de Primavera/verano 2019 de la firma y que la madrileña ha combinado con unas sandalias de tacón con tiras blancas y hebilla al tobillo. Como complementos, un bolso tipo caja en blanco y unas gafas de sol de montura redondeada y lentes anaranjadas. Sin embargo, lo más llamativo del look no ha sido el vestido en cuestión ni los accesorios, sino la melena XL y muy lisa con la que la actriz ha renovado su imagen gracias a unas extensiones muy naturales.
Hace solo unos días se daba a conocer que Penélope Cruz será premiada en el Festival de Cine de San Sebastián con el Premio Donostia, el galardón honorífico del certamen, que se celebrará del 20 al 29 de septiembre de 2019. Con este reconocimiento, que llega poco más de un año después de que recibiera el César de Honor en los premios del cine francés en marzo de 2018, Penélope revalida su puesto como una de las grandes actrices internacionales.