Ayer, tres generaciones de la Familia Real asistieron a la plaza de toros de Las Ventas con motivo de las celebraciones de la festividad de San Isidro, patrón de la ciudad de Madrid. Don Juan Carlos estuvo muy bien acompañado de su hija, la infanta Elena, y su nieta, Victoria Federica, quien hizo gala una vez más de la evidente evolución que está viviendo su vestidor. A pesar de que para el día a día prefiere prendas más informales como los vaqueros o las deportivas, sus elecciones para las citas más especiales son totalmente sofisticadas y dignas de una royal.
Juvenil, fresco y con toques bohemios, así es el nuevo estilo de la sobrina del rey Felipe. Victoria Federica parece haber encontrado una fórmula con la que se siente especialmente cómoda sin alejarse de la elegancia que requieren este tipo de citas: blusa, falda fluida evasé y mocasín básico. Tanto para una jornada taurina en la capital como para una noche de feria en Sevilla o una cena en Mallorca, este tándem de prendas básicas resulta totalmente apetecible. En el caso del look de ayer, combina una camisa blanca con falda de estampado leopardo -una de las grandes tendencias de los últimos meses- y completa con una americana blanca con la que vuelve a evocar el estilo de su tía doña Letizia unos días después de generar una curiosa conexión gracias a su nuevo chaleco.
A su paso por la Feria de Abril, donde debutó en un acto oficial en solitario, la joven dejó dos looks de alto impacto que acapararon todos los titulares, pero lo cierto es que no fueron los únicos aciertos en la capital hispalense. Una de las noches salía a dar un paseo por la ciudad combinando una blusa blanca de manga francesa y escote de pico con una falda roja satinada de tiro alto y abertura en la pierna. Una vez más, remataba con zapato plano, su inseparable bolso acolchado de Chanel y maxipendientes dorados.
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Aunque la hija de la infanta Elena ha apostado recientemente dos veces por esta fórmula, no solo la aplica a sus looks de primavera, sino que demuestra que también es un recurso perfectamente válido en verano. En la época estival, sustituye sus adorados mocasines de piel por sandalias con pulsera al tobillo, y consigue una imagen más fresca al mezclar estampado de rayas y tie dye.