En el momento exacto en el que toda la atención estaba centrada en Meghan Markle y el príncipe Harry debido a la presentación de su primer hijo ante los medios, Kate Middleton y el príncipe Guillermo aterrizaban en Gales para asistir a un evento como parte de su agenda oficial. Los duques de Cambridge, que ayer declaraban no haber conocido aún al pequeño, se han mostrado muy sonrientes y cómplices con los medios de comunicación. La Duquesa ha vuelto a sorprender al renunciar, por segundo día consecutivo, a sus característicos vestidos y faldas evasé para apostar por una opción más moderna y desenfadada que recuerda inevitablemente a la estética de la primera dama francesa Brigitte Macron.
Desde hace unos meses, se ha comentado mucho acerca del nuevo estilo de Kate, promovido en gran parte por la aristócrata Ginnie Chadwyck-Healey. El vestidor de la Duquesa está evidenciando una progresiva pero evidente transformación añadiendo detalles de tendencia pero sin alejarse excesivamente de su estética sofisticada y elegante. El uso recurrente de pantalones es uno de los puntos más llamativos de esta evolución, puesto que, hasta ahora, evitaba esta prenda para los actos oficiales y la reservaba casi exclusivamente para citas informales o privadas. Sin embargo, en las últimas semanas ha incorporado nuevos culottes, palazzos o pitillos y ha conseguido impecables (y cómodos) looks.
Concretamente hoy ha escogido un conjunto que resultaba especialmente estilizador, compuesto por jersey negro de cuello cisne y vaqueros entallados a tono. El toque de color ha venido de la mano de la chaqueta, una blazer con hombros marcados decorada con botones dorados con relieve y bolsillos frontales firmada por Philosophy di Lorenzo Serafini que se encuentra a la venta por 532 libras (unos 618 euros). Para potenciar el favorecedor efecto del conjunto, lo remata con unas botas negras ajustadas y de tacón alto de la casa Aquatalia. Además, recupera el bolso Myfair de efecto cocodrilo con el que evoca al estilo de la reina Isabel.
La combinación de pantalones ajustados y chaquetas estructuradas es una de las señas de identidad de Brigitte Macron. La primera dama francesa busca afinar su silueta y realzar sus esbeltas piernas mediante sus elecciones de vestuario. Además, el hecho de apostar por un total look negro, tal y como hace también la Duquesa, potencia ese efecto.