Del brazo del inolvidable Oscar de la Renta, Penélope Cruz debutaba en la alfombra roja de la Gala Met en 2011. Hoy, ocho años después, vuelve a esta celebración, aunque lo hace en solitario. Sin embargo, lo ha hecho con un look revelador que vuelve a hacer un guiño a los clásicos de moda: una creación en blanco y negro que mostraba en su pecho una gran camelia. Una flor que se ha convertido en el icono de la casa Chanel, para la que la actriz española se ha convertido en una de sus musas y en la última que 'coronó' Karl Lagerfeld antes de su fallecimiento.
-Leer también: Los aciertos y los looks más comentados de la Gala Met 2019.
En color blanco y negro, Penélope Cruz recurrió a un vestido con escote halter, con lazada bajo el pecho y falda con dos volantes en disposición horizontal. Con su elección, la actriz madrileña se convirtió en la personificación de la elegancia más clásica. Una decisión inesperada con la que se desmarca del dress code atrevido, irónico y excéntrico que dominaba los looks de las invitadas y que acompañaba a la temática de la exposición del Costume Institute que se presentaba en esta fiesta de la moda, Camp: Notes on Fashion. Lo acompañó de joyas de Atelier Swarovski.
Hace ocho años, Penélope se decantó por un vestido también en tono neutro, en aquella ocasión, solo en color negro; y que de la firma forma definía su figura a través de volantes. Sin embargo, en lugar de escote halter, ella prefirió un diseño de Oscar de la Renta con tirantes anchos y con línea sirena, un estilo con el que se siente muy cómoda.