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Buenas noticias para la moda de nuestro país. Una vez más, la Familia Real británica ha confiado en un diseño español para mostrar su imagen más elegante y sofisticada. Si en más de una ocasión Meghan Markle y la Duquesa de Cambridge se han dejado ver, tanto dentro como fuera del Reino Unido, con modelos de Zara o Castañer, esta semana, una de las integrantes más jóvenes de la familia, Charlotte de Cambridge, ha posado ante el objetivo de su madre, en los jardines de su residencia de Norfolk, con una prenda guipuzcoana. En los retratos que el Palacio de Kensington ha difundido a través de internet, con motivo de su cuarto cumpleaños, la hija del príncipe Guillermo aparece con una falda de estampado tartán con la que ha reproducido uno de los estilismos más british de su bisabuela, la reina Isabel II.
"El duque y la duquesa de Cambridge están encantados de compartir tres nuevas fotografías de la princesa Charlotte en su cuarto cumpleaños", escribía el Palacio de Kensington en su perfil de internet. En los retratos que han difundido se puede ver a la hija mediana de los Duques de Cambridge posando en los jardines de su residencia en Norfolk, con dos cuidados estilismos. El primero, compuesto por un vestido de estampado Libery en tonos azules y cuello Peter Pan blanco, de Trotters (83 euros) y unas zapatillas azul marino de tela, con puntera blanca, de Hampton Canvas (21 euros). El segundo, elaborado con un jersey jaspeado gris, unos leotardos y una falda tartán en tonos oscuros, de la firma española Amaia Kids. Un look casi idéntico al que lució, durante una sesión de fotos organizada en junio de 1936, en Windsor, una pequeña Isabel II y que demuestra la predilección de la familia por los estilismos atemporales y clásicos.
No es la primera vez que la Duquesa de Cambridge elige para su hija diseños de la marca vasca. Cuando la pequeña fue al hospital a conocer a su hermano Louis, se la pudo ver con una chaqueta de la firma guipuzcoana; una prenda que curiosamente antes había sido del príncipe George. De igual modo, ambos hermanos volvieron a llevar modelos de Amaia Kids durante el enlace de Eugenia de York, una cita en la que la española se encargó de los estilismos de los pajes de la nieta de Isabel II.
Este gusto por la ropa infantil española también queda patente en el vestidor de George y Charlotte gracias a firmas como M&H, La Coqueta, Pepa & Co, Fina Ejerique o Doña Carmen. "Los diseños españoles son atemporales y representan una época con la que personas de casi todas las culturas se pueden identificar. Un niño vestido con ropa tradicional hecha en España se verá muy parecido a un niño de hace cincuenta años y eso tiene su atractivo. Vestir ropa que nos recuerda a otros tiempos tiene mucho encanto. Además, los británicos son muy tradicionales", explicaba recientemente Celia Muñoz, fundadora de La Coqueta y referente de moda infantil en Londres.
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