Reafirmando su gusto por una tendencia poco habitual para ella, la reina Letizia aterrizó ayer domingo en el aeropuerto de Maputo con un vestido en denim que recordaba a aquella anecdótica coincidencia que le unió al estilo de Meghan Markle el pasado verano. Comenzaba así su viaje de cooperación por este país del sureste africano que durará hasta mañana y cuyos primeros actos han acontecido en la ciudad comercial de Manica. Allí, la esposa de Felipe VI ha confiado en un traje de verano que estrenó el pasado año en su visita al Caribe y que combina de misma forma, confirmando así sus tres nuevos básicos internacionales.
El 22 de mayo de 2018, la Reina estrenaba este traje de verano durante su visitaba la Oficina de Cooperación Técnica Española en Puerto Príncipe (Haití). Una creación con blazer gofrado con lazada (precio original, 180 euros) y pantalón recto a juego (115 euros), que combinó al igual que hoy. Como top, doña Letizia recupera su camiseta de tirantes con puntilla de encaje y bordados florales en un lateral. Una apuesta eco, ya que está confeccionado en su 69% por cupro (tejido tecnológico que se obtiene del reciclaje), y que lleva el sello de Zara (29,95 euros).
Tampoco renuncia al mismo calzado que llevó en mayo de 2018 sobre suelo haitiano, unos mocasines de piel con hebillas doradas en la pala. Una vez más, afianza sus looks sin tacones para sus desplazamientos internacionales.
En su viaje a Marruecos el pasado invierno, la Reina ya confió en un traje en color claro para incluir en su maleta de viaje. En aquella ocasión, recurría un diseño muy especial, pues se trataba del mismo diseño de Giorgio Armani que llevó el día de su pedida de mano con el por aquel entonces príncipe Felipe 15 años atrás. Una elección muy significativa, pues coincidía con San Valentín y reafirmaba cómo doña Letizia es una experta en mandar mensajes a través de la moda.