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Coincidiendo con el Día Internacional del Libro, la reina Letizia no se ha perdido la oportunidad de volver a presidir junto al rey Felipe VI la entrega del Premio de literatura en lengua castellana Miguel de Cervantes en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, en Madrid. Una cita en la que ha fijado la confianza en su diseñador de cabecera, Felipe Varela, como fórmula infalible para acertar y sin miedo a repetir diseños como hiciera en las últimas ediciones. Sin embargo, y aunque este año vuelve a reciclar, arriesga, ya que dirige su mirada hacia otra firma que figura de forma muy especial en su vestidor, Carolina Herrera.
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De esta firma afincada en Nueva York y fundada por la venezolana Carolina Herrera, recupera un abrigo de lana gris con línea trapecio y mangas acampanadas, que se coordina con vestido en silueta New Look y cinturón superpuesto. Ambas prendas presentan un forro en tono malva, consiguiendo crear contraste al conjunto. Figura este conjunto como uno de sus favoritos, pues lo recuperado en numerosas ocasiones.
Como en ocasiones previas, doña Letizia se decanta por el estampado de serpiente tanto para sus zapatos de tacón como para su cartera de mano. Dos accesorios que también recicla y que se acompañan de un detalle transgresor al presentar tachuelas metálicas a modo de contraste y simulando las escamas de un reptil. Los estrenó junto a uno de sus vestidos misteriosos en febrero del pasado año durante la entrega de los Premios Nacionales del Deporte 2016 y llevan el sello de Magrit. Tal y como nos desvelaron en su momento desde esta compañía, formaban parte de su colección de primavera-verano 2018.
Como joyas, la Reina recurre a su joyero más misterioso. De él, recupera unos pendientes de diamantes con formas florales en cascada de los que se desconoce su firma y procedencia.
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