Ivanka Trump se fija en Meghan Markle para evitar los tacones
Sorprende con las bailarinas de los looks premamá de la Duquesa y las combina según la fórmula infalible que gusta en la Casa Blanca
Durante su visita de dos días a Adís Abeba (Etiopía), Ivanka Trump ha conocido de primera mano como las mujeres trabajaban en Muya, un centro de trabajo artesanal textiles y artesanía tradicional. Una cita en la que la hija mayor y asesora del presidente de Estados Unidos quiso apostar por un look relajado y muy cómodo. Para ello y aunque su maleta de viaje se aleja de las polémicas en moda de Melania Trump, decidió decantarse por un estilismo con calzado cómodo que lo acompaña de la fórmula que triunfa entre las mujeres de la Casa Blanca cuando se evitan los tacones: apostar por vestidos camiseros con cintura definida y mangas con volumen; pero sobre todo, apostar por el calzado insignia de la duquesa de Sussex.
Como calzado cómodo, Ivanka Trump opta por unas bailarinas muy significativas. Con puntera afilada y en color marino con ribete en azul eléctrico, son el modelo Maritime de la firma Rothy's (128 euros). Una creación que resulta familiar, ya que son las mismas que Meghan Markle incluyó en su maleta de viaje a Oceanía con el objetivo de poder bajarse puntualmente de los tacones para mayor comodidad debido a su embarazo.
Recordando a dos combinaciones con zapato plano de Melania Trump, Ivanka encuentra en un vestido definido en la cintura, de largo midi y con mangas abullonadas la prenda infalible para acompañar a sus bailarinas. De estilo camisero, la hija del Presidente de Estados Unidos opta por un modelo azul bebé con ribetes en negro, de J. Crew (161,80 euros). Estratégicamente, es una prenda que se acompaña de una banda coordinada a modo de cinturón que ayuda a estilizar la figura, así como un corte evasé en el bajo que favorece especialmente, ya que alarga visualmente la pierna.
Es precisamente este bajo con volantes el que marca la diferencia con Melania Trump. Y es que la Primera Dama de Estados Unidos opta en estas ocasiones por vestidos de corte recto cuyo bajo se alarga hasta casi cubrir los tobillos. Una decisión que se aleja del efecto triunfal que consigue Ivanka.