Acostumbrados a verla como la reina de los colores, Máxima de Holanda nos ha sorprendido con un estreno algo inusual. Alejada de sus estampados y colores alegres, visitó el Museo de la fotografía de Rotterdam. Durante su recorrido visitó el espacio de exposición, el estudio donde se digitalizan las imágenes y la plataforma para el desarrollo del conocimiento y debate en el campo de la fotografía muy a juego con la escala de grises que predominaba en el lugar dedicado al celuloide. Su reto de estilo en esta jornada fue llevar un total look en esta (no siempre fácil tonalidad) sin que resulte anodino. ¿El resultado? Una puesta en escena superada gracias a su inquietud por las buenas combinaciones.
En clave minimal y prescindiendo de sus vestidos más coloridos y potentes, Máxima optó por la tendencia tuxedo en forma de vestido de entretiempo. La pieza, que se inspira en la chaqueta masculina y se combina la mayor parte de las veces con pantalón de traje, ha dado el salto a palacio pero no gracias a la reina de los holandeses. Fue Meghan Markle una de las primeras en atreverse con esta prenda dándole el toque atrevido pero sofisticado durante un evento de noche en el que sentó precedente. Mientras la duquesa de Sussex se decantó entonces por un modelo en negro de Judith & Charles, esta vez Máxima ha puesto sus ojos en el gris para así adaptarlo de forma más fácil al contexto de un evento de día. La versión también cruzada y por encima de la rodilla, se mimetizaba con salones grises, guantes, abrigo y hasta un clutch con tachuelas.
Quien es considerada la reina de los complementos por su nutrido armario de accesorios, volvió a sumar puntos de estilo a su conjunto optando por unos pendientes XL de piedras con forma de lágrima que, además de hacer juego con las tonalidades grises de sus prendas, iluminaba sus rasgos logrando el efecto highlighter. Y qué mejor para completar un estilismo liso y de líneas sencillas de inspiración sartorial que un beauty look a la par. Máxima de Holanda llevó su melena lisa con raya en forma de 'Z', una manera de conseguir volumen sin tener que castigar el cabello mediante ondas artificiales, así como un maquillaje natural y, por supuesto, la mayor de sus sonrisas, algo que no falta nunca en sus apariciones públicas.