Brigitte Macron reinterpreta su inolvidable look de estreno como primera dama

En su último encuentro diplomático, la mujer de presidente de Francia ha recurrido al monocolor que tan buen resultado le trajo en 2017

por Mara Mariño

Cita diplomática para los Macron este domingo. El fin de semana ha terminado para la pareja con un acto de recibimiento al presidente de China en una cena privada, oportunidad en la que ejercieron como anfitriones en Beaulieu-sur-Mer, cerca de Niza, para reforzar la alianza estratégica y estrechar lazos entre ambos países en una visita que durará tres días. A la localidad de la Riviera Francesa, la primera dama dio la bienvenida a sus homónimos y a la primavera con uno de los colores de la temporada, el azul pastel. Que las mujeres de los presidentes utilicen este tipo de tonalidades poco saturadas no es algo poco frecuente, Melania Trump, por ejemplo, también recurrió a ella durante su visita al National Institute of Health que realizó en San Valentín el pasado 14 de febrero. Sin embargo, en el caso de Brigitte, tiene un significado especial ya que llevaba bastante tiempo sin recurrir a la tonalidad fría. En clave monocolor llevaba relegada de su armario desde la toma de posesión de su marido.

Conocida por su estilo chic con sello francés, desde que es primera dama se ha convertido en la mejor embajadora de los diseñadores de su país, el azul tiene un espacio muy destacado en su armario hasta el punto de que se puede considerar su color fetiche. En su matiz más oscuro, eléctrico o denim, no falta en el vestidor de Brigitte. Sin embargo, al apostar por su versión empolvada ha dejado claro, una vez más, que sigue de cerca las tendencias ya que los pasteles de esta Primavera/verano no se limitarán al rosa, sino que también el matiz frío tendrá el espacio que le corresponde en nuestros estilismos del buen tiempo. La sombra, que evoca calma, se lleva especialmente en clave monocromática según las propuestas de primavera de Hugo Boss, Givenchy, Erdem o Emilia Wickstead.

Y qué mejor manera de lucirlo en un acto oficial que apostando por un look monocromático, que, además de elegante y actual favorece a todo tipo de siluetas. Con un abrigo de tres cuartos y un vestido recto hasta la rodilla, la primera dama francesa escogió dos prendas a juego a las que metió una inyección de estilo con los complementos a contraste. El elegante color block que logró como resultado fue gracias al color borgoña de sus salones de tacón fino y bolso de mano.

Prenda de abrigo, vestido a tono y accesorios a contraste son los tres elementos que forman la acertada fórmula de estilo que descubrió Brigitte Macron en 2017 y que llevaba sin poner en práctica desde entonces. En dos años no había vuelto a utilizar ese tipo de combinación con el color que usan también Melania Trump o Juliana Awada para los grandes acontecimientos. En el caso de la mujer de Emmanuel Macron, la mezcla pasará a su historia como la que llevó cuando se dio a conocer por primera vez como primera dama, ya que fue la misma que lució en la ceremonia de inauguración del mandato de su marido.

Además del giro que le ha dado a su primer estilismo para modernizarlo, añadiendo complementos a juego más oscuros o un chaquetón largo que acompañara el bajo del vestido, el otro cambio que Brigitte ha introducido sutilmente en su look se encuentra en el peinado. Su característico flequillo se ha actualizado por lo que ha dejado ver en este acto, prefiriendo dejarlo largo y con la raya al lateral, un hairstyle que aporta más volumen a su melena.