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Mientras que en España celebramos el 19 de marzo el Día del Padre, en Jordania se conmemora, durante la jornada siguiente, a las madres, una ocasión en la que Rania de Jordania asistió a una de sus citas más emotivas dentro de su agenda real. La reina hachemita pasó parte del día en la Fundación Social Al Hussein para huérfanos donde acompañó tanto a los niños como a sus cuidadores. Para la mujer del rey Abdalá, la orfandad e encuentra entre sus principales preocupaciones, de hecho en 2003 creó la Fundación por la Educación y Desarrollo Reina Rania para facilitar oportunidades ofreciendo becas, un gesto más que se suma a la lista de actos que definen su personalidad por mucho que sea imposible que su vestidor pase inadvertido. Y es que en los 20 años que lleva en el trono se ha convertido en todo un icono de estilo con un gusto que incluye desde grandes marcas de lujo internacionales, pequeños diseñadores emergentes de su país e incluso elecciones low cost de tiendas como Zara. Un armario de éxito basado en las mezclas que volvió a mostrar este miércoles con su look.
Dejando salir su lado más étnico, la reina de Jordania llevó un kimono blanco, con bordados en la zona central en rojo, negro y blanco, que cerró a la altura del talle con un cinturón marrón de Bottega Veneta, un accesorio doble que actualmente se encuentra agotado en la web. A tono con el fondo del diseño geométrico escogió para combinar la parte de arriba con unos pantalones oscuros y kitten heels terminados en punta para sumar unos centímetros de altura a su figura. Un calzado que suma puntos de estilo y que tiene, al mismo tiempo, un tacón mini que le permitiera seguir el ritmo de los pequeños del centro mientras recorría las diferentes aulas donde le enseñaban sus proyectos o les acompañaba en sus actividades al aire libre.
Para Rania no hay mejor apuesta para sus actos, ya sean formales o de carcáter más casual como este último, que los beauty looks naturales. Lejos de los excesos, la reina de Jordania confió en un maquillaje muy sutil que se limitó a potenciar sus rasgos enmarcando su mirada con máscara de pestañas y suaves sombras de ojos, así como tonos nude para sus labios. Las ondas deshechas, su peinado estrella, fueron el broche final que esculpía su rostro.
Como el resto de mujeres de la realeza como doña Letizia, Máxima de Holanda o Kate Middleton, Rania es consciente de la influencia que ejerce como embajadora de la cultura de su país, motivo por el que no deja sus elecciones estilísticas al azar. Además de diseños novedosos a la última moda obra de artistas jordanos, no faltan tampoco las prendas inspiradas en la vestimenta más tradicional de Jordania. Por ello, es habitual encontrar detalles étnicos en sus looks. La última vez que escogió un conjunto del estilo, en blanco y con motivos característicos, fue hace unos meses en un evento también relacionado con la maternidad ya que se trataba de la graduación de su hija Salma en la prestigiosa academia militar de Sandhurst (Gran Bretaña). Ocasión por la que optó por un abrigo de los mismos colores de largo XL.
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