Ni Meghan ni Diana: Kate Middleton triunfa al copiarse a sí misma en San Patricio

La duquesa de Cambridge ha celebrado esta fiesta irlandesa con un nuevo abrigo verde totalmente fiel a su estilo sofisticado y atemporal

por Paula Callejo

Cada 17 de marzo, Irlanda conmemora el día de San Patricio en honor al patrón de la isla Esmeralda. Además de ser una fecha muy especial para dicho país, también se celebra en otras partes del mundo, por ejemplo en Inglaterra, donde todos los años tiene lugar un tradicional desfile presidido por los duques de Cambridge. El príncipe Guillermo es coronel de la Guardia Irlandesa, por lo que, desde hace años, acude a este festejo. Desde 2012 se une a él su mujer, Kate Middleton, que casi logra eclipsarle con los siempre impecables y sofisticados estilismos que escoge para rendir homenaje al país vecino. La Duquesa lleva 7 años triunfando en este acto -únicamente faltó en 2016- al optar por abrigos verdes de estilo clásico, muy acordes a la ocasión. Este año no ha sido diferente, y se ha mantenido fiel a su esencia con un diseño que demuestra que, a pesar de que en ocasiones coincida con los looks de Diana de Gales o Meghan Markle, su mejor estilista y fuente de inspiración es ella misma.

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La mujer del príncipe Guillermo ha vuelto a apostar por el infalible verde, esta vez en su versión más oscura, y ha estrenado un abrigo que sigue la estética de prácticamente todos los que ha lucido hasta ahora en este acto. Se trata de una creación con cuello camisero, que entalla su silueta gracias al cinturón a tono que incorpora y está decorada con botones dorados y solapas laterales a la cadera que crean un favorecedor efecto peplum. Es obra de la casa Alexander McQueen, una de las preferidas de la Duquesa hasta el punto de que fue la encargara de firmar su vestido de novia en 2011.

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En cuanto a los complementos, en lugar de agregar salones a conjunto como suele hacer, ha preferido lucir unos negros de tacón ancho a contraste, en concreto el modelo Piper de la firma Gianvito Rossi que casaba con los guantes que ha utilizado para protegerse del frío londinense. Como era de esperar, ha lucido un protocolario tocado, en este caso una pieza nueva en verde botella con formato casquete y rematada con originales flores que corona su recogido bajo con detalles trenzados.

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Ha completado con pendientes colgantes de turmalina y amatista de la casa Kiki McDonough. Siguiendo la tradición, ha lucido sobre el pecho el pin de oro en forma de trébol símbolo de la guardia irlandesa, y una vez allí se ha colocado el llamativo broche vegetal que lleva siempre en este evento.