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Ayer, la duquesa de Cambridge asistía junto a su marido y el resto de la familia real británica -incluida Meghan Markle- a la tradicional misa celebrada con motivo del Día de la Commonwealth, y hoy ha continuado en solitario su agenda oficial. Esta mañana ha comenzado la jornada visitando el Henry Fawcett Children's Centre en el municipio londinense de Lamberth, donde ha lucido un inesperado estilismo en el que ha recuperado los pendientes de Links of London que comparte con la reina Letizia, y ahora culmina el martes presidiendo la National Portrait Gallery Gala. Es la tercera vez que Kate Middleton acude a este evento, que requiere un look de largo. En esta ocasión, ha optado por recuperar uno de sus vestidos de este tipo más comentados, aunque ha modificado el patrón para conseguir un efecto totalmente diferente.
La mujer del príncipe Guillermo es, junto con doña Letizia, una de las grandes maestras a la hora de darle una segunda (tercera, cuarta o quinta) vida a su ropa, por lo que no ha resultado extraño que haya decidido bucear en su vestidor para reciclar el imponente diseño de Alexander McQueen que lució en la alfombra roja de los BAFTA en febrero 2017. En aquella ocasión, consiguió robarle el protagonismo a las actrices del momento gracias a esta creación de una de sus firmas preferidas, que contaba con escote Bardot y cuerpo entallado y estaba confeccionada con un tejido negro con estampado floral. Hoy, la Duquesa lo ha recuperado pero, para sorpresa de sus fans, ha modificado por completo la parte superior, logrando aportar un estilo totalmente fresco y renovado a un modelo de hace 2 años.
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Quizás la siempre correcta Kate Middleton ha querido no solo actualizar este vestido para estrenar sin tener que invertir dinero sino también alejarse del estilo de su cuñada, la duquesa de Sussex, que ha hecho del cuello barco su seña de identidad hasta el punto de que hay firmas que lo ha redenominado como 'escote Meghan'. El pasado octubre, la duquesa de Cambridge estrenó un vestido de Erdem que contaba precisamente con ese guiño a la duquesa de Sussex, y los medios de todo el mundo señalaron este parecido que hoy ha preferido evitar. El hecho de que haya logrado cambiar tan drásticamente el patrón de la pieza y le haya añadido casi por arte de magia un cuello cuadrado y mangas puede ser una evidencia más de que, tal y como afirman los rumores, la mujer del príncipe Guillermo posee un modista personal que le ayuda a actualizar prendas antiguas de su armario.
La primera vez que Kate lució esta pieza la acompañó de unos grandes pendientes colgantes que destacaban gracias al moño con el que recogía su melena castaña. Sin embargo, hoy consigue un look más natural al dejarla suelta y peinada con volumen y discretas ondas. En cuanto a los accesorios, suma su pequeño clutch negro de Prada, y como joyas, únicamente luce pendientes de piedras con talla lágrima y su inseparable anillo de compromiso.
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