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Ayer, el presidente de los Estados Unidos de América y su hija, que forma parte de su equipo de gobierno, acudieron a un acto oficial celebrado en la Casa Blanca con motivo del Workforce Policy Advisory Board, un programa que busca promover el crecimiento económico del país. En el evento, Ivanka Trump volvió a hacer gala de su impecable estilo -que podría haber inspirado a la mismísima Meghan Markle- y demostró que es la única capaz de hacer sombra a los siempre comentados conjuntos de Melania Trump. De nuevo, la empresaria acertó de pleno con un traje sastre en color rosa, una de sus tonalidades preferidas, al que agregó un detalle con el que se alejaba de uno de los trucos de moda preferidos de la esposa de su padre.
Ivanka se decantó por una de sus combinaciones working preferidas, a las que suele recurrir en actos formales de este tipo: el traje de chaqueta. Ella aboga habitualmente por piezas muy sofisticadas y minimalistas, de líneas depuradas pero que cuentan con algún detalle de tendencia que marca la diferencia. En esta ocasión, opta por un conjunto compuesto por blazer de solapas cruzada y pantalones ligeramente acampanados. Para conseguir un contraste que resulte elegante, agrega detalles en tono burdeos, entre los que destaca especialmente el original cinturón.
La chaqueta de Ivanka cuenta con un ingenioso cierre que además enmarca especialmente su silueta. Se trata de un gran lazo que parte de los costados, cruza las solapas y cae sobre la cintura, por lo que se trata de un ornamento decorativo y práctico a la vez. La empresaria combina su traje en tono salmón con stilettos color vino, una inusual pero efectiva mezcla a la que ya ha recurrido anteriormente. En octubre de 2017, durante un acto en Washington, escogió un estilismo que recuerda inevitablemente al que ha lucido hace apenas unas horas.
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Aquella vez también apostaba por un traje rosa, aunque contaba con ligeras diferencias, como el corte del pantalón -más recto que este último- y las solapas de la chaqueta. Asimismo, escogió combinarlo con el mismo tono, ya que le sumó una blusa burdeos. Sin embargo, aquella prenda contaba con un detalle que conectaba el vestidor de Ivanka con el de Melania: la lazada al cuello.
Este tipo de modelos se han convertido en una de las señas de identidad de la Primera Dama desde su llegada a la Casa Blanca, ya que los ha lucido en varias de las citas más significativas en estos últimos años. Sin embargo, y a pesar de las comparaciones constantes entre ambas, Ivanka prefiere huir de este 'look Melania' y baja el lazo del cuello a la cintura, reinterpretando aquel estilismo de hace año y medio y otorgándole su sello personal.
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