Durante su paso por Bremen, la maleta de Máxima de Holanda continúa dando de que hablar. El viaje de los reyes de Países Bajos a Alemania forma parte de la visita anual que realizan a uno de los estados federales del país vecino para centrarse en las relaciones económicas entre ambas naciones, encontrando nuevas oportunidades para la cooperación. El miércoles, además de visitar la mítica estatua de los animales inspirada en el cuento de los hermanos Grimm por el que se conoce a la ciudad, la Reina de los holandeses dejó claro que en cuanto a innovaciones sigue siendo la reina más atrevida con su capa degradada. Pero este no fue su único look de la jornada, pues poco después apostó por una imagen brilli brilli para acudir a una cena en su honor en el Instituto Alfred Wegener en Bremerhaven. Concretamente, llevó un vestido negro de lentejuelas con destellos multicolor, una brillante elección muy similar a una de las elecciones más virales e impactantes de doña Letizia.
El modelo de Máxima de Holanda, con cuello redondo y marga larga, llegaba hasta la rodilla ciñéndose a la cintura, por lo que la silueta resultaba muy favorecedora para marcar la figura de manera discreta. Si la prenda cóctel podría parecer más apropiada para una ocasión formal -no es la primera vez que sorprende con un diseño de noche poco convencional- por el acabado brillante de las paillettes, rebajó el look con unas medias tupidas y unos salones al tono tipo stiletto de punta afilada y tacón fino, el zapato más versátil del armario de las reinas.
Como accesorios, además del bolso de mano azul marino estilo baguette, la reina de Holanda añadió una pulsera de diamantes, unos pendientes largos y un broche de lazo, un accesorio al que recurre a menudo en sus citas oficiales. Con respecto a su elección de mañana, el único cambio que experimentó el beauty look de Máxima fue a través de su maquillaje, ya que potenció su mirada haciendo más intenso el ahumado en los ojos con una sombra negra bien difuminada y pintalabios rosado.
Las lentejuelas, un detalle que como Máxima demuestra, no está solo reservado para las etapas festivas, sino que sirve para citas de tarde también, ya eran de su gusto mucho antes de que se pusieran otra vez de moda gracias a diseñadores como Saint Laurent, Isabel Marant o Miu Miu que han reinterpretado el little black dress en clave brillante esta primavera. El 22 de enero de 2016 lució el vestido en Bruselas en el concierto de apertura de la Presidencia de los Países Bajos del Consejo de la Unión Europea, ocasión en la que coincidieron con los reyes de Bélgica. En aquella ocasión, escogió medias semitupidas y zapatos peep toe.
El amor por las paillettes es algo que experimentan varias mujeres de la realeza. Hace tan solo unos meses, Meghan Markle presumía de silueta de embarazada con un vestido azul noche con el brillante acabado así como doña Letizia, quien recurre a menudo a las lentejuelas en diferentes ocasiones. Con un diseño de un patrón muy parecido al de Máxima de Holanda, con manga larga, falda midi y cintura marcada, la reina de España acudió a los premios Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote de 2016. Un evento donde estrenó un vestido de la colección Resort 2017 de Ninna Ricci, que se convirtió en una de sus elección más virales y más comentadas internacionalmente.