Breve pero intensa, así ha sido la gira de dos días que ha llevado a Melania Trump por diferentes estados del país como parte de su campaña Be Best. La iniciativa que puso en mayo del año pasado la primera dama para luchar contra disntias causas le ha llevado por Tulsa, Seattle y, como última parada, Las Vegas en su primer tour en solitario de más de una jornada. En el ayuntamiento de la ciudad de Nevada ha concienciado sobre la crisis por el consumo de los opiáceos con un detalle dentro de su look que ha vuelto a poner a la mujer de Donald Trump en el foco de las miradas gracias a su inteligente truco de estilo. Y es que son varias las ocasiones en las que ha demostrado que sus elecciones nunca son accidentales, y la de este martes no ha sido la excepción.
A primera vista, podría parecer una combinación poco significativa, ya que la primera dama lució un estilismo monocromático en el color más oscuro de la paleta que se asemejaba a un conjunto formado por blusa y falda lápiz. Sin embargo, era un vestido negro que, gracias al cinturón, se asemejaba al dos piezas que bien podría parecer salido de un capítulo de Suits. El diseño, de Max Mara (831 euros), se define como una sustitución del vestido negro en clave moderna, más adaptado a las necesidades de las mujeres de actualizar el armario de trabajo.
Aunque pueda parecer que el lazo al cuello es un detalle que encaja mucho con el estilo de la primera dama, se trata de un cierre que solo ha llevado en tres ocasiones. En 2016, en plena campaña electoral de Donald Trump -lució un diseño rosa fucsia a juego con un pantalón (y que convirtió en estrategia de Powerdressing)- y en 2018, cuando llevó una camisa del mismo estilo a la conferencia que realizó en Maryland en la campaña Be Best de aquel año como parte de un traje de dos piezas. Son eventos muy concretos en los que su estilismo lleva implícito un mensaje de liderazgo en apoyo a distintas campañas mediáticas.
En ambas ocasiones lució las camisas combinadas con pantalones, algo que ha querido cambiar para su último evento. Aunque el vestido se puede combinar con unos salones en color nude para un look de la oficina al afterwork, según recomienda la firma italiana en su web, la mujer del presidente prefirió añadir unos tacones de Christian Louboutin a juego. El modelo So Kate (641 euros), un diseño atemporal hecho en ante negro con un tacón de 12 centímetros, zapato que une su armario con el de la duquesa de Sussex, ya que Meghan Markle es especialmente aficionada a este modelo que tiene en varios colores.