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Lleva 20 años en el trono; un tiempo en el que Rania de Jordania ha demostrado su labor y compromiso con el pueblo jordano. Ya sea gracias a su cargo como Embajadora para la Infancia de Unicef o el de Presidenta Mundial Honoraria de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas, la esposa de Abdalá II demuestra día tras día su dedicación con las mujeres de esta región de Oriente Próximo. Quizá por eso, la soberana cuenta con más de 5 millones de seguidores en Instagram; un grupo de followers que no quiere perderse las múltiples citas de su agenda, pero también los estilismos que elige para acudir a sus diferentes compromisos laborales. Y es que, desde que se convirtiera en reina, con tan solo 28 años, Rania de Jordania siempre ha deslumbrado por su belleza y buen gusto a la hora de vestir. Cualidades de las que ha hablado esta semana durante una entrevista celebrada con motivo de los 20 años de su coronación.
Desde que contrajo matrimonio con Abdalá II, en 1993, Rania de Jordania se coló rápidamente en la lista de las royals más elegantes del mundo. Un título que ha paseado, durante más de dos décadas por Oriente Próximo, Europa o América; lugares que ha visitado, junto a su esposo y donde ha salido siempre vencedora de sus duelos de estilo con mujeres como Máxima de Holanda, la reina Letizia o la Duquesa de Cambridge. Por ello, y por el interés que despierta su estilo, la soberana ha protagonizado este mes un bonito reportaje en la edición de Arabia de Harper’s Bazaar, con motivo de la celebración de su llegada al trono. Unas páginas donde no duda en hablar de su labor como reina, pero también de cómo es su visión de la moda. A lo largo de un amplio reportaje, firmado por Alexi Lubomirski, el mismo fotógrafo que retrató a los duques de Sussex en su boda, Rania de Jordania explica el uso que le da a las prendas de su vestidor y lo que pretende reflejar con ellas.
"Me apasiona mucho mi trabajo y la ropa que llevo no tiene nada que ver con eso (…). Soy muy consciente de que tengo el deber de representar bien a mi país. Entonces, en lugar de seguir las últimas tendencias, visto de una manera que refleje quién soy. Creo que me siento más cómoda con un uso modesto, en parte debido a mi posición, pero sobre todo porque me siento bien como mujer", explica la soberana durante la entrevista. "Por supuesto, una de las desventajas de ser una mujer en el ojo público es que siempre habrá comentarios sobre mi atuendo y apariencia. A veces, también hay mucha exageración. Pero al final del día, espero que sea mi trabajo lo que me defina, no mi vestidor ", termina ésta. Una entrevista honesta y sincera que refleja el carácter de un icono de la moda, comprometido, ante todo, con su cargo.
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