Meghan Markle, tras los pasos de doña Letizia con su caftán de gala en Marruecos
La Duquesa también ha querido rendir homenaje a la moda del país con un diseño creado en exclusiva para ella
Los duques de Sussex aterrizaban anoche en Casablanca para comenzar una intensa visita oficial en Marruecos que durará tres días. En su primera jornada en el país africano, el príncipe Harry y Meghan Markle han asistito a tres actos programados en la ciudad de Asni, en la cordillera del Atlas. Allí, la Duquesa ha escogido un conjunto muy cómodo y apropiado, puesto que han visitado varios centros y escuelas a lo largo de la mañana, y ha combinado un jersey de punto negro con sus vaqueros elásticos premamá y unos zapatos planos con truco que estrenó antes de conocer a su actual esposo. Después de unas horas de descanso, el matrimonio pone el punto final a este primer día en Marruecos por todo lo alto, acudiendo en Rabat a una recepción ofrecida por Thomas Reilly, el embajador británico en el país. Para esta cena tan especial, Meghan ha cambiado radicalmente de estética con respecto a la de la mañana, y ha brillado con un look de gala que recuerda al que escogió doña Letizia hace apenas unos días.
Tal y como hiciera la Reina hace apenas 10 días, la esposa del príncipe Harry ha acertado al escoger un modelo largo que rinde homenaje al país anfitrión. Esta vez no ha sido a través del color rojo de la bandera, sino de las reminiscencias estéticas del diseño a la moda tradicional árabe. Al igual que doña Letizia brilló al asistir a la cena de gala celebrada durante su visita enfundada en un llamativo vestido joya estilo 'las mil y una noches', Meghan ha impactado a su llegada a la cita con un caftán en tono champán que reinterpreta las túnicas típicas de la zona, y que cuenta con un original drapeado sobre el escote y mangas murciélago que se fusionan con la cola de la creación.
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Con este estilismo, la duquesa de Sussex reafirma su pasión por los vestidos-capa de colores sólidos y líneas depuradas. Como único ornamento, agrega unos pequeños abalorios brillantes para rematar las estilosas mangas. Este diseño, creado en exclusiva para ella -el de doña Letizia también era único-, pertenece a la maison francesa Dior, una casa poco habitual en el armario de Meghan pero no desconocida para ella, puesto que también firmaba el diseño negro de silueta corola con el que asistió a los actos del centenario de la RAF. Esta vez mantiene la esencia sofisticada y minimalista de la marca pero la adapta a la situación y, sobre todo, a su nueva figura.
Como complementos, suma stilettos y bolso de mano -concretamente el modelo Bee de Dior- a tono con el vestido pero de acabado metalizado, lo que aporta un aire más elegante y de tendencia. En cuanto a las joyas, cede el protagonismo a unos de sus pendientes preferidos, unos con forma de copo de nieve confeccionados en oro blanco y diamantes valorados en 10.200 euros de la firma Birks. Estas piezas iluminan su rostro hoy especialmente, puesto que lo despeja mediante un pulido recogido alto con raya en medio. Con respecto al maquillaje, sigue su máxima de la discrección y únicamente enmarca su mirada mediante un ahumado en tonos tierra y tiñe sus labios con un tono rosa muy natural.