Desde que Máxima de Holanda inició su gira de tres días por Jordania, era solo cuestión de tiempo que tuviera lugar el esperado duelo de estilo entre ella y la reina Rania. Siguiendo la agenda oficial, en su primera jornada aprovechó para visitar diferentes iniciativas laborales apoyando así el empleo femenino. El encuentro entre ambas ha tenido lugar este martes por la mañana sin dejar a nadie indiferente. La reunión en el Palacio Real de Amman, ha logrado que las miradas de los apasionados por la moda se giraran ante el encuentro de dos de las reinas más cool. Si por separado acaparan titulares con cada una de sus apariciones públicas con sus estilismos escrutados al milímetro, la expectación de verlas juntas estuvo a la altura de lo esperado ya que volvieron a demostrar como las tendencias son sus mayores aliadas.
La última vez que coincidieron, en la primavera del año pasado durante la visita de los reyes de Jordania a los Países Bajos, una coincidencia cromática hizo las delicias de los aficionados al estilo de ambas reinas, ya que fueron capaces de combinar el azul grisáceo llevándoselo a su terreno. Un detalle que podría demostrar que ambas se encuentran en la misma sintonía en cuanto a estar al día con las tendencias se refiere. Puede que en esta ocasión no haya habido conexión con los colores, pero sí con las siluetas. Y es que ambas escogieron una falda de cintura alta, largo midi y forma de 'A' para el encuentro, un modelo clásico atemporal de corte evasé que se popularizó a mediados del siglo XX y que dota de dinamismo la figura.
Una vez más, cada reina adecuó la falda a su estilo. Rania de Jordania, sobria y elegante, combinaba su prenda vaquera de cintura alta con una camisa negra de manga larga, rematando la mezcla con unos stilettos que unían ambos tejidos. El broche de tendencia lo añadió con los complementos agregando un doble cinturón a la altura del talle y un pequeño bolso de asa corta que llevaba colgado de la mano. Recurriendo a su clásica melena suelta ligeramente ondulada, un maquillaje natural y labios de acabado glossy puso el punto final del beauty look.
Si una era el ejemplo de la discreción sofisticada, la otra optó por llevar la prenda al otro extremo. Máxima de Holanda, amante de los estampados, optó por un vestido mix and match, de la colección Otoño/invierno 2018-2019 de Giambattista Valli, que combinaba diferentes motivos dibujados en la parte de arriba y de abajo de su look, con un lateral en blanco y otro en negro. Los accesorios de la reina holandesa fueron el mismo modelo de zapato de su homóloga en color rosa empolvado y una cartera de mano que llevaba a juego con estos. Como joyas, escogió unos pendientes largos con forma de gota que lució en otra de sus giras, en concreto la que realizó por Reino Unido el pasado octubre.